
Un estudio advirtió que las condiciones climáticas más cálidas y lluviosas amplifican las poblaciones de animales reservorios del virus, lo que expande el riesgo a regiones más amplias.
El hantavirus es una enfermedad viral grave, que se transmite a los humanos a través del contacto con roedores infectados, específicamente con su orina, heces y saliva. Aunque no causa afección en los animales portadores, funcionan como reservorios y facilitan la propagación del virus.
En su forma más severa, puede causar el síndrome pulmonar por hantavirus (SCPH), una infección respiratoria grave que puede llevar a insuficiencia respiratoria aguda, con una tasa de mortalidad que varía entre el 30% y el 50%, dependiendo de la cepa y la rapidez del diagnóstico y tratamiento, según los expertos de Mayo Clinic.
Recientemente, un nuevo hallazgo publicado en la revista Ecosphere amplió la comprensión sobre los animales reservorios del virus. Los investigadores identificaron nuevas especies de roedores, además de las ya conocidas, que actúan como vectores de transmisión en distintas partes de los Estados Unidos.
El descubrimiento subraya la importancia de continuar con las investigaciones sobre las características hantavirus, por su alta tasa de mortalidad y debido a que está presente en diversas regiones del continente americano, incluida la Argentina, y se encuentra asociado a roedores específicos de cada área.
