“El presidente ya se pronunció al respecto”, se limitó a responder Maria Zajarova, portavoz de la cancillería. En septiembre, el mandatario advirtió a Occidente que Rusia podría usar armas nucleares si fuera atacada con misiles proporcionados a Kiev por sus socios
Vladimir Putin ya advirtió a Occidente de las consecuencias del permiso a Ucrania para el uso de armas de largo alcance para ataques en territorio ruso, señaló el Kremlin este domingo por la noche tras las informaciones publicadas por la prensa norteamericana que indican que Joe Biden ya habría dado la respectiva autorización.
“El presidente ya se ha pronunciado al respecto”, dijo, escueta, al portal RBC la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, en una aparente referencia a unas declaraciones del jefe del Kremlin del pasado septiembre que en las últimas horas han reproducido varios medios rusos.
El mandatario ruso dijo entonces que si Occidente accedía a autorizar ataques dentro de Rusia con sus misiles de largo alcance, eso cambiaría la “esencia” y la “naturaleza” del conflicto en Ucrania.
“Esto significará que los países de la OTAN, EEUU y los estados europeos, están combatiendo con Rusia”, advirtió Putin el pasado 13 de septiembre.
En ese sentido, Putin había advertido que Rusia podría usar armas nucleares si fuera atacada con misiles convencionales y que Moscú consideraría cualquier asalto apoyado por una potencia nuclear como un ataque conjunto.
“La agresión contra Rusia por parte de cualquier estado no nuclear… apoyado por una potencia nuclear debe ser tratada como un ataque conjunto”, dijo el presidente.
La decisión de cambiar la doctrina nuclear oficial de Rusia es la respuesta del Kremlin a las deliberaciones en Estados Unidos y Gran Bretaña sobre si dar o no permiso a Ucrania para disparar misiles occidentales convencionales hacia Rusia.
Según Putin, Moscú también “consideraría” recurrir a una respuesta nuclear si recibe “información fiable” sobre un misil o un ataque aéreo “masivo” lanzado por otro estado contra Rusia o su aliado más cercano, Bielorrusia.
Según escribió este domingo la prensa estadounidense, Biden autorizó a Ucrania el uso de armas de largo alcance de EEUU para ataques limitados dentro de Rusia.
Hasta el momento, ni la Casa Blanca ni el Pentágono lo han confirmado.
Las armas autorizadas son concretamente misiles supersónicos guiados llamados ATACMS que pueden transportar cabezas convencionales o de racimo, y tienen un alcance de unas 190 millas o 300 kilómetros, precisa The Washington Post.
De confirmarse, la decisión de Biden puede significar un gran espaldarazo a Ucrania justo antes de que su gobierno dé paso en enero al de Donald Trump, quien ha prometido repetidamente acabar con la guerra de Ucrania.
Por su parte, este domingo altos legisladores fueron más allá en sus palabras, en comparación con Zajarova, al advertir que la decisión de Washington de permitir que Kiev ataque en profundidad a Rusia con misiles estadounidenses de largo alcance intensifica el conflicto en Ucrania y podría conducir a la Tercera Guerra Mundial.
“Occidente ha decidido tal nivel de escalada que podría terminar con el Estado ucraniano en ruinas completas por la mañana”, amenazó Andrei Klishas, un alto miembro del Consejo de la Federación, la Cámara alta del parlamento ruso, en la aplicación de mensajería Telegram.
Vladimir Dzhabarov, vicepresidente primero de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara Alta rusa, afirmó que la respuesta de Moscú será inmediata. “Se trata de un gran paso hacia el inicio de la Tercera Guerra Mundial”, afirmó Dzhabarov, citado por la agencia estatal de noticias TASS.
Rusia se vería obligada a tomar lo que Putin calificó de “decisiones apropiadas” en función de las nuevas amenazas.
Leonid Slutsky, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma Estatal, afirmó que la autorización por parte de Estados Unidos de ataques de Kiev contra Rusia con misiles tácticos estadounidenses ATACMS daría lugar a la respuesta más dura, según informaron las agencias de noticias rusas.
“Los ataques con misiles estadounidenses en las profundidades de las regiones rusas conllevarán inevitablemente una grave escalada, que amenaza con conducir a consecuencias mucho más graves”, dijo Slutsky, citado también por la agencia de noticias TASS.