
IMÁGENES SENSIBLES. El lateral colombiano, quien en su momento estuvo cerca de Boca, fue atendido rápidamente por los médicos. Salió caminando del campo de juego y luego le realizaron estudios
La noche del jueves 12 de junio en El Campín de Bogotá presentó un episodio que conmocionó a jugadores y aficionados del fútbol colombiano. Andrés Felipe Román, lateral derecho de Atlético Nacional, se desplomó repentinamente durante el encuentro frente a Independiente Santa Fe, situación que evocó recuerdos sobre su historial médico y generó una profunda preocupación tanto en el cuerpo técnico como en el público.
El partido, correspondiente a la cuarta fecha del cuadrangular B de la Primera División de Colombia, ya era intenso desde sus primeros minutos. Apenas al minuto dos, el VAR intervino de forma decisiva para sancionar un penal a favor del conjunto antioqueño, luego de una falta cometida por Daniel Torres sobre Alfredo Morelos. Esa rápida acción marcó el inicio de un juego que minutos después daría un giro inesperado por razones extra futbolísticas.

La noticia cayó como un balde de agua fría tanto para el jugador como para la afición. Sin embargo, a su regreso a Colombia, Millonarios sometió a Román a exhaustivos exámenes cardiológicos, estudios genéticos y análisis clínicos tanto en el país como en laboratorios internacionales. Los especialistas nacionales desestimaron el diagnóstico de la miocardiopatía y atribuyeron las características de su corazón al conocido “síndrome del corazón de atleta”, una adaptación morfo-fisiológica frecuente entre deportistas de alto nivel.
Esto le permitió continuar su carrera profesional, primero en Millonarios y luego en Atlético Nacional, donde se consolidó como una de las piezas claves de la defensa. También ha recibido convocatorias para integrarse a la selección nacional, consolidando su reputación como un jugador que supo superar adversidades médicas y futbolísticas.
Tras el episodio en El Campín, los exámenes médicos realizados a Román incluyeron un electrocardiograma, el cual ofreció resultados tranquilizadores, según declaraciones del periodista Carlos Antonio Vélez durante la transmisión del partido. El propio jugador recurrió a sus redes sociales para enviar un mensaje alentador a quienes siguieron de cerca la situación: “Gente, estoy bien; gracias a todos por esos mensajes”.
El entrenador de Atlético Nacional, Javier Gandolfi, se refirió a lo acontecido en la rueda de prensa posterior al partido, subrayando la prioridad del bienestar humano sobre cualquier resultado deportivo. “Cuando pasa eso con él, lo primero que hago es pedirle al árbitro que me de tiempo de cambiarlo porque no había nada más. Primero está el ser humano. Hablamos y está bien, nos dijo que no siente nada, pero seguramente se realizará exámenes y esperamos que todo salga normal. No es una situación que estamos acostumbrados a ver. Se fue por segundos y ya está, es todo lo que puedo decir”, expresó el DT.
Vale destacar que el partido finalizó. Fue triunfo por 2-1 para la visita gracias a los tantos de Alfredo Morelos (Hugo Rodallega marcó el empate transitorio para los locales). Con este resultado, los de Medellín ostentan cinco unidades y quedaron a uno de los líderes Millonarios y Santa Fe. Cierra el Grupo B Once Caldas con tres puntos.
Los de Javier Gandolfi, que se encuentran en octavos de final de la Copa Libertadores -se medirán ante el San Pablo de Luis Zubeldía-, volverán a tener acción el lunes, cuando reciban a Millonarios. Independiente Santa Fe, por su parte, chocará ante Once Caldas.