
‘El Bicho’ nunca jugó en el mítico estadio, pero expresó el deseo de inmortalizar sus pies en la ‘Calçada da Fama’. La administración del Maracaná dio luz verde para concretar el homenaje.
Cristiano Ronaldo quiere marcar territorio en uno de los templos más emblemáticos del fútbol mundial: el estadio Maracanã. Aunque nunca ha disputado un partido en el mítico recinto de Río de Janeiro, el delantero portugués manifestó su intención de dejar la marca de sus pies en la ‘Calçada da Fama’, y ya inició los contactos formales para hacerlo.
Según informó ‘Globoesporte’, el pasado 7 de abril, un representante del jugador, Charles Cardoso, se puso en contacto con la administración del estadio para consultar cómo podría llevarse a cabo el homenaje. La gestión del Maracanã respondió positivamente y expresó estar dispuesta a colaborar para que el deseo del jugador de 40 años se haga realidad.
“Nos sentimos honrados. Aunque no tenga ningún capítulo de su carrera escrito en nuestro estadio, la relevancia del atleta en el escenario mundial justificaría su presencia en una galería donde solo tenemos a otro gran portugués: Eusébio“, señaló el Consórcio Maracanã en una nota enviada al medio brasileño.
Días después, Severiano Braga, director del consorcio que gestiona el estadio, envió una carta formal al representante de CR7. “Será para nosotros un honor dar inicio a las tratativas para viabilizar el registro de su huella, en la fecha que mejor atienda su conveniencia y disponibilidad”, escribió.
A lo largo de su carrera, ‘El Bicho’ ha demostrado admiración por el fútbol brasileño, pero ha tenido escasas oportunidades de jugar en el país. En 2008 participó en un amistoso con Portugal ante Brasil (derrota 6-2 en Brasilia) y volvió en el Mundial de 2014, aunque no jugó en el Maracanã. Durante aquella Copa del Mundo, el equipo luso disputó sus partidos en Salvador, Manaos y nuevamente Brasilia, sin avanzar de la fase de grupos.
La ‘Calçada da Fama’ del Maracanã fue creada en el año 2000 para celebrar los 50 años del estadio y recoge las huellas de más de cien leyendas del fútbol, la mayoría brasileños. Solo seis extranjeros han sido homenajeados hasta ahora: Eusébio (Portugal), Franz Beckenbauer (Alemania), Alcides Ghiggia (Uruguay), Elias Figueroa (Chile), Romerito (Paraguay) y Dejan Petkovic (Serbia).
Eusébio, el único portugués con una placa en la galería, jugó en el Maracanã durante la final de la Copa Intercontinental de 1962, entre Santos y Benfica (5-2). “Perdimos 5-2, pero sabíamos que habíamos ofrecido un gran espectáculo”, dijo António Simões, leyenda del club portugués una vez en declaraciones a ‘Lance!’
Ghiggia, por su parte, quedó ligado para siempre al estadio con el histórico gol que dio el título a Uruguay en el Mundial de 1950. Petkovic, Romerito y Figueroa hicieron historia en clubes brasileños y se ganaron el cariño de las aficiones.
Cristiano Ronaldo podría ser el séptimo extranjero —y el segundo portugués— en unirse a esta selecta galería de estrellas que han dejado su huella en uno de los mayores escenarios del fútbol mundial.