Se trata de Julián Suárez, Director de Control y Fiscalización. Ocupaba del cargo desde la gestión de Alberto Fernández. Acusó que en Cancillería le pidieron no sancionar a un buque de bandera argentina pero de capitales chinos que pescaba sin permiso merluza negra.
Este lunes, el Director de Control y Fiscalización Pesquera, Julián Suárez, renunció a su cargo. Ya lo había hecho, como se acostumbra, cuando asumió Javier Milei a la presidencia. Suárez venía de la gestión anterior, pero le pidieron que se quedara.
La historia lleva semanas. El buque Tai An matrícula 01530 es de la empresa Prodesur S.A, de bandera argentina pero de capitales chinos. El dueño es Liu Zhijiang, un extravagante empresario que el año pasado aseguró haber comprado un Rembrandt accidentalmente en Buenos Aires. Exhibe una imagen de ese cuadro en su depósito en Ushuaia.
El Tai An es un buque de arrastre (una agresiva arte de pesca que levanta todo a su paso en el lecho marino) que produce surimi a bordo. Tiene permitido pescar de todo menos merluza austral, langostino y las especies cuotificadas, como la merluza negra. Solo hay tres empresas argentinas que tienen permitido pescar merluza negra, con topes y en períodos de tiempo acotados ¿Por qué? Porque la supervivencia de la especie depende de un equilibrio delicado. Si se pesca descontroladamente sin autorización, se altera el ecosistema y puede desaparecer la especie.
Sin embargo, desde febrero que Tai An viene pescando merluza negra sin autorización. Pese a que el buque tiene dos observadores y un inspector a bordo, quienes lo detectaron inicialmente fueron las tres empresas que tienen el 100% del permiso de esa especie: Argenova S.A., Estremar S.A.U. y Empresa Pesquera de la Patagonia y Antártida S.A. (Pesantar). El 8 de marzo lo denunciaron a la Dirección de Control y Fiscalización Pesquera, a cargo de Suárez. La nota también tenía en copia al subsecretario de Pesca nombrado recientemente, Juan Antonio López Cazorla.
“Hemos tomado conocimiento que desde el área comercial de la firma Prodesur S.A se encuentra ofertando en mercados del exterior (Estados Unidos y China) merluza negra congelada a bordo de la marea en curso del citado buque”, se lee en el escrito. Las empresas pudieron corroborar esta pesca ilegal de primera mano gracias a los reportes que recibieron de los barcos Argenova XXI y San Arawa II, que sí están autorizados.
Suárez pidió los registros de recorrido del barco, los partes electrónicos que se actualizan automáticamente y también se comunicó con el inspector a bordo y pudo verificar que el Tai An llevaba 142 toneladas de merluza negra a bordo, violando así la ley Federal de Pesca. No se puede pescar en aguas argentinas sin tener la cuota de esa especie autorizada, por más que el barco tenga bandera argentina.
Suárez asegura que al constatar la irregularidad pidió a López Cazorla, como corresponde en estos casos, que el barco vuelva a puerto (Ushuaia) para ser examinado y para que se decomise el pescado. Incluso poner una multa. Pero que recibió presiones de Cancillería y que finalmente la única indicación que dio la subsecretaría de Pesca al Tai An fue que se retire de la zona en donde estaba pescando irregularmente. El barco lo hizo y recién en dos días tocará puerto, como estaba previsto. Es una incógnita qué ocurrirá una vez que eso ocurra.
Prodesur S.A emitió un comunicado en su página oficial en donde negó las acusaciones y aseguró que, de haber alguna irregularidad, se trataría de pesca incidental. Esto ocurre cuando la red de los barcos arrastra involuntariamente otras especies que ya no pueden devolverse al mar cuando tocan la cubierta. Se permiten 5 toneladas de by catch, pesca incidental. Es extraño que esto ocurra de manera incidental con 142 toneladas y más si se pesca en el área que solo tienen permitida buques con permiso de merluza negra.
“Toda la actividad pesquera se encuentra conforme a la normativa provincial y nacional. Respecto a la supuesta pesca irregular de merluza negra denunciada por firmas competidoras de capitales extranjeros, Prodesur S.A. informa que las capturas incidentales (o no deseadas) de forma involuntaria y extraordinaria, son declaradas y constatadas por los Inspectores de Pesca a bordo. Durante esta marea, a bordo del Tai An, se encuentran un inspector nacional y dos observadores”, explicaron en el comunicado.
Otras denuncias en el área de Pesca
Pero el escándalo con el Tai An y las supuestas presiones de Cancillería fueron solo uno de los motivos por los cuales Suárez presentó su renuncia. Según informaron a TN fuentes cercanas al exfuncionario hay otras dos razones: se le pidió que elabore una lista con 50 nombres para echar de la Dirección de la que él estaba a cargo y también que de de baja regulaciones pesqueras aprobadas entre el 10/12/19 – 10/12/23. Es decir, durante todo el gobierno anterior.
“Se trata de regulaciones fundamentalmente ligadas a más controles sobre todas las pesquerías, mejoras en la administración y gestión, trazabilidad, etcétera”, indicaron a TN.
Suárez se negó en ambos casos y presentó su renuncia.
En la Ley Ómnibus original que presentó el Gobierno a principios de año había un capítulo dedicado a la pesca que buscaba desregular la actividad por completo e incluso otorgar permisos de pesca a flotas extranjeras (algo que está prohibido y que no ocurre en ningún lugar del mundo). Gracias al reclamo de los gobernadores patagónicos y del intendente de Mar del Plata, se dio marcha atrás con todo y se retiró el capítulo entero. No volvió a ser presentado en la nueva versión de la ley.
FUENTE: TN