El presidente electo de Venezuela, reafirmó su compromiso con la responsabilidad institucional que implica el rol en la lucha por el retorno de la democracia en el país sudamericano.
El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, fue hospitalizado en las últimas horas en un centro de salud público en España, tras sufrir un episodio súbito de baja tensión arterial. Según el comunicado difundido este lunes, su estado de salud es estable y permanece bajo observación médica. La atención la recibe en una instalación sanitaria no especificada, pero descrita como pública y con personal médico calificado, en la que ha sido internado preventivamente.
“Quiero informar a todos los venezolanos que he sido hospitalizado debido a un episodio súbito de baja tensión”, declaró González Urrutia en un mensaje divulgado por sus canales oficiales. En el mismo, agradeció el trato recibido por parte del equipo de salud: “Agradezco la excelente atención que he recibido por parte del personal médico y de enfermería. Mi familia, mis compañeros de lucha y yo, nos sentimos tranquilos al saber que estoy en buenas manos”.
El dirigente político, de 74 años, fue elegido como abanderado unitario de la oposición luego de que el régimen venezolano inhabilitara a María Corina Machado, ganadora de las elecciones primarias de octubre de 2023. La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) formalizó su candidatura ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) en un contexto marcado por presiones, bloqueos administrativos y denuncias de irregularidades.
En su comunicado, González Urrutia reafirmó su compromiso con la responsabilidad institucional que implica el rol de presidente electo. “Estoy consciente de que mi responsabilidad ante el país como presidente electo requiere mi pronta recuperación, y mi reincorporación a mis responsabilidades ocurrirá de acuerdo a las indicaciones médicas”, sostuvo.
Edmundo González Urrutia se impuso en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 ante un chavismo debilitado que recurrió al fraude para instalarse definitivamente en el poder. Después de los comicios, la oposición venezolana difundió las actas de totalización que demostraron su triunfo y reclamó al Consejo Nacional Electoral su proclamación y adjudicación del cargo. Sin embargo, el organismo controlado por la dictadura anunció como ganador a Nicolás Maduro y lo proclamó ganador, sin presentar los comprobantes de los resultados.
El pasado mes de enero Maduro se juramentó en forma fraudulenta ante el Parlamento venezolano, también controlado por el Partido Socialista, consumando el fraude a la Constitución venezolana para perpetuarse en el poder. Desde entonces, decenas de países en todo el mundo desconocieron su autoridad frente el país y reclamaron la difusión de los resultados verdaderos de la elección para preservar la democracia y avanzar en una salida a la crisis política del país.
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