
En promedio, las publicaciones de un alcalde en la Ciudad de México reciben interacción de apenas el 0.7% de la población.
A pesar del crecimiento sostenido de las plataformas digitales en México y América Latina, la mayoría de los gobernantes no utiliza las redes sociales, el social listening ni la inteligencia artificial como herramientas efectivas para fortalecer su relación con la ciudadanía. Así lo advierte Alan Santelices, consultor mexicano en comunicación digital e inteligencia de datos, quien ha liderado estrategias digitales en campañas presidenciales en América Latina y en más de 50 campañas locales y estatales en México.
Actualmente, en un país con más de 49 millones de usuarios en Instagram, la presidenta Claudia Sheinbaum alcanza con su cuenta oficial solo al 4% de este universo. A nivel local, los datos son igualmente reveladores. La gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno, tiene un promedio de 335 interacciones por publicación entre sus 129,000 seguidores en Facebook. En el caso de Chihuahua, la gobernadora Maru Campos registra unas 1,200 interacciones por publicación entre sus 180,000 seguidores, que a su vez representan únicamente el 5% de la población total del estado.
La desconexión es más evidente al considerar el número de habitantes que gobiernan: en promedio, las publicaciones de un alcalde en la Ciudad de México reciben interacción de apenas el 0.7% de la población bajo su administración, de acuerdo con estadísticas del Meta Business Center.

Santelices, socio director de la agencia ByPower, enfatiza que plataformas como Instagram o TikTok ofrecen una oportunidad sin precedentes para crear canales de comunicación bidireccional entre los gobiernos y la ciudadanía. No obstante, muchas veces se utilizan solo como vitrinas de propaganda, desaprovechando su potencial para el diálogo.
Además del bajo nivel de interacción, existe una limitada implementación de tecnologías como el social listening, que permite monitorear conversaciones digitales para identificar preocupaciones ciudadanas en tiempo real. La inteligencia artificial también representa un área de oportunidad en la gestión pública, no solo para automatizar trámites mediante chatbots, sino para tomar decisiones basadas en datos y mejorar la eficiencia de los servicios.
“Las redes sociales no deberían ser solo canales de difusión institucional, sino verdaderos puentes de escucha activa”, señala Santelices, quien ha impartido conferencias en universidades de México, Colombia, Guatemala y España sobre estrategias digitales y comunicación política. Bajo su dirección, ByPower ha recibido múltiples reconocimientos por su innovación en marketing político digital.

Expertos en comunicación política coinciden en que el uso estratégico de herramientas digitales puede traducirse en gobiernos más cercanos, transparentes y eficaces, especialmente en un entorno donde la ciudadanía exige mayor participación y respuesta directa.