A poco del lanzamiento de las nuevas propuestas de financiación para acceder a la vivienda propia, las partes deben estar atentas a aspectos claves del mercado inmobiliario
El anuncio de nuevos créditos hipotecarios generó gran expectativa en el mercado inmobiliario. Propuestas como las del Banco Ciudad estarán disponibles a partir del próximo lunes, mientras que el Banco Hipotecario lanzará sus líneas desde el 15 de mayo, ofreciendo opciones para la compra, construcción y refacción a quienes cuenten con ahorros y capacidad de re pago de cuotas por plazos de hasta 20 o 30 años como máximo.
El Banco Supervielle, así como otras entidades privadas, anunciarán esta iniciativa en los próximos días.
El sector se muestra optimista ante esta oportunidad, que promete impulsar un mercado en crecimiento y que registró, según datos del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, un aumento del 18,3% en las operaciones inmobiliarias en marzo, marcando el mejor inicio de año en los últimos seis.
Solicitar un crédito hipotecario es una necesidad común debido a la falta de fondos propios que permiten acceder a la vivienda propia
Alejandro Bennazar, ex titular de la Cámara Inmobiliaria Argentina y presidente del Instituto de Negocios, Innovación y Tecnología Inmobiliaria (Rebiti), señaló a Infobae que “esta es la inyección que el mercado necesitaba para expandirse. Se registraron cientos de consultas en inmobiliarias y desarrolladoras de personas interesadas en el alcance de las nuevas opciones crediticias. El mercado muestra señales de estabilidad y un ligero aumento en los valores de venta. Quienes inviertan en propiedades en el momento actual podrían beneficiarse, ya que es probable que el valor de estas aumente a mediano plazo”.
En los últimos meses, el sector captó operaciones principalmente por individuos que poseen ahorros en dólares y buscan invertir en activos menos riesgosos, como las propiedades.
Hugo Koifman, de Branson Real Estate, destacó que los inmuebles, sobre todo los terminados, registran un aumento en ventas. “Esto se debe a que muchos compradores retomaron sus planes motivados por la baja de inflación y nuevos créditos, ante un mejor contexto económico”, destacó.
Qué tener en cuenta: lado comprador
Para los posibles compradores y tomadores de los créditos, es crucial comenzar a reunir toda justificación de ingresos lo antes posible, tanto para empleados en relación de dependencia como monotributistas.
Los solicitantes deben contar con fondos extra, además del crédito, para gastos inmobiliarios (3% o 4%) y costos de financiamiento (3% al 5%) del valor del inmueble.
Se recomienda consultar con un profesional en materia contable para planificar adecuadamente y tener toda la documentación necesaria, considerando que los requisitos pueden variar entre diferentes bancos.
Una pareja lee atentamente condiciones necesarias para poder calificar para un crédito hipotecario
Los compradores, ante la aparición de una nueva herramienta crediticia, deben evaluar cuidadosamente su capacidad de manejar el crédito a largo plazo. Se aconseja realizar simulaciones basadas en experiencias previas con créditos UVA y considerar tanto los testimonios positivos como negativos para tomar decisiones informadas.
Es vital analizar la sostenibilidad del crédito y la evolución potencial del mercado. Los compradores también deben estar atentos a la entrada de más entidades bancarias al mercado de créditos, lo que podría generar competencia y posiblemente mejores condiciones de financiación. Durante el proceso de evaluación y compra es indispensable asegurarse que la propiedad seleccionada cumpla con todos los requisitos como “apto crédito”.
Quienes aspiren a acceder a un crédito hipotecario deben estar preparados para presentar una documentación exhaustiva que incluye tanto datos personales (DNI y CUIT/CUIL) como información laboral detallada. Sebastian Dbsie, de SD Propiedades, aconsejó que “esta última resulta esencial para demostrar la capacidad de pago, incluyendo justificación de ingresos, antigüedad laboral y, dependiendo del caso, certificaciones que acrediten la situación laboral ya sea en relación de dependencia, como autónomos, monotributistas o jubilados”.
Los solicitantes deben tener entre 18 a 65 años, asegurando liquidar el crédito antes de alcanzar los 75 años. La cuota no debe exceder el 25% del ingreso neto, lo cual se determinará según una evaluación crediticia. La presentación ordenada y puntual de cada documento facilitará y agilizará el proceso de solicitud.
Es clave asegurarse de que estas sean aptas para crédito y evaluar factores como tasas de interés, plazos, capacidad de pago y costos extras, para una elección informada y viable a futuro.
Qué se aconseja a quienes vendan la propiedad
Por su lado, los vendedores deben mantener expectativas realistas en cuanto al precio de venta y considerar el descenso sostenido en los precios de los últimos cinco años y la reciente estabilización.
“Es importante verificar si su propiedad califica como apto crédito con la ayuda de un inmobiliario. Esta revisión previa puede posicionar su inmueble con una ventaja considerable en el mercado una vez que inicien oficialmente las líneas de crédito y las que vendrán. No conviene demorar la búsqueda y preparación de la documentación necesaria, ya que cualquier contratiempo puede resultar en una desventaja competitiva”, detalló Javo González, de la inmobiliaria Rizoma.
Una documentación completa y ordenada ofrece una ventaja significativa en la solicitud de créditos
Con una oferta amplia de propiedades en el mercado, es esencial valorar correctamente para atraer a los primeros compradores con capacidad de crédito.
Desde la perspectiva del vendedor, la actual disponibilidad de créditos hipotecarios representa una oportunidad, pero también exige cumplir con ciertos requisitos documentales.
Es indispensable que el vendedor cuente con la documentación del inmueble completamente actualizada, incluyendo el título de propiedad sin embargos, planos aprobados y, en caso de propiedades sujetas a regímenes de propiedad horizontal, el reglamento correspondiente.
“Estas exigencias no solo son preparatorias para la evaluación del banco, sino cruciales para determinar si la propiedad es elegible como garantía de hipoteca”, concluyó González.
FUENTE: INFOBAE