
Durante su entrevista con el tiktoker conocido como @aquiseescucha reconoce que “tributa orgullosísimo un 46%” en España, porque esto coincide con su concepción del mundo.
“Me va superbién económicamente. Y no me tapo, soy un tipo de izquierdas, me gusta el entrecot, y tributo un 46%”. Así de contundente se muestra el empresario de éxito al que ha entrevistado el tiktoker conocido como @aquiseescucha, y que reconoce cobrar más de 300.000 euros. Esto alimenta el debate económico que hace años que se implantó en la sociedad. Y es que la historia de este hombre sigue sorprendiendo, dado que es habitual que influencers, youtuber y personas que acumulan grandes riquezas se marchen de España para tributar menos en otros lugares como Andorra.
En 2025, la obligación de tributar en España depende del estatus como residente fiscal o no residente fiscal. Según el artículo 9 de la Ley del IRPF, se considera residente fiscal a aquella persona que cumpla al menos uno de los siguientes criterios: residir en España más de 183 días durante el año natural, tener la base principal de sus actividades o intereses económicos en el país (como empleo, inversiones o negocios), o si su cónyuge no separado legalmente y/o hijos menores residen en España, en cuyo caso se presume que también es residente fiscal, salvo prueba en contrario.
Marcharse de España para tributar menos no entra en sus planes

En las nóminas, el apartado de deducciones refleja las retenciones aplicadas sobre el salario bruto, destacando las del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y las contribuciones a la Seguridad Social.
El IRPF grava los ingresos de las personas físicas, descontándose directamente del salario por parte de la empresa y siendo remitido a la Agencia Tributaria. Al final del año, en la declaración de la Renta, Hacienda ajusta el saldo de lo retenido, devolviendo el exceso o exigiendo el pago de lo faltante. Las empresas tienen la responsabilidad de efectuar estas retenciones, basadas en los datos del empleado proporcionados en el modelo 145.
Por su parte, las contribuciones a la Seguridad Social financian el sistema y, aunque la mayor parte la asume la empresa, los trabajadores también aportan. Estas cotizaciones dependen del tipo de contrato, régimen y grupo de cotización, y son un porcentaje de la base de cotización.