Un año más. Paris Saint-Germain quedó eliminado de la UEFA Champions League por Borussia Dortmund en la instancia de semifinales y pasará al menos un año más sin poder cumplir con su máxima obsesión.
Amplio dominador de la Ligue 1, donde hace años acumula títulos de forma casi ininterrumpida, la Champions es para PSG como ese único juguete que el niño rico no puede poseer.
Año a año arma, con el poder del dinero, grandes planteles. Elige técnicos de renombre. Se desvive para que sus estrellas no se le vayan. Todo, absolutamente todo, con la Orejona como único real objetivo.
Pero no puede.
Estuvo cerca en la edición 2019/2020, cuando fue subcampeón de una Champions curiosa -por la pandemia los cuartos de final y la semi fueron a partido único- tras perder la final por 1-0 con Bayern Munich.
Eliminado por el Borussia Dortmund este martes en las semifinales de la Liga de Campeones, el París Saint-Germain tendrá que pensar ahora en cómo diseñar su proyecto para la próxima temporada, presumiblemente ya sin Kylian Mbappé.
La Champions obsesiona al PSG, pero el máximo torneo europeo se le resiste. El equipo francés nunca consiguió levantar la ‘Orejona’. Esta vez el equipo llegó a semifinales, después de dos temporadas eliminado en octavos, pero esos pasos adelante resultan casi anecdóticos para un equipo al que solo le vale el título para saldar una deuda histórica.
Los dirigentes cataríes se fijaron la misión de conquistar la Liga de Campeones desde su llegada en 2011. Este año insistieron en que su club estaba en «una temporada de transición», pero las perspectivas en el cuadro de rondas finales del torneo, evitando hasta una eventual final a favoritos como Real Madrid, Bayern de Múnich o Manchester City, habían disparado las expectativas.
El Borussia Dortmund parecía un rival asequible en semifinales, pero terminó siendo el obstáculo que hizo caer al equipo de Luis Enrique, el entrenador español que ahora tiene el desafío de reconstruir los pedazos rotos en un proyecto que para 2024-2025 no tendrá en principio a Mbappé, que salvo giro de guión inesperado abandonará el club francés en junio.
En los últimos meses, Luis Enrique ya ha ido sentando las bases de esa ‘era post Mbappé’, dejando como suplente o sustituyendo al atacante en varios partidos. El técnico asturiano insiste además en que su equipo será «mucho mejor» el próximo curso.
El PSG puede todavía terminar el curso con un doblete nacional. Ha ganado ya la Ligue 1 y disputará la final de la Copa de Francia, pero esos títulos acostumbran a tener una importancia relativa en un club en el que el resultado en la Champions es lo que determina el balance de la temporada. Por eso pensar en el proyecto 2024-2025 parece inevitable tras la eliminación de este martes en el Parque de los Príncipes.