Deborah Szekely es fundadora de un resort de bienestar en México, donde aún trabaja tres veces por semana, y mantiene una vida activa. Qué actividades realiza a diario.
Las “Zonas Azules” son reconocidas por ser regiones del mundo donde sus habitantes son centenarios, pero sin hacer un cuidado especial de su salud. En estos lugares, las personas superan en décadas la expectativa de vida del resto del mundo y se caracterizan por hacer largas caminatas, seguir una alimentación saludable, levantarse y acostarse temprano, y a la vez tener mucha vida social.
¿Cuáles son las Zonas Azules? Existen centenarios en California (Estados Unidos), Costa Rica, Ecuador, Italia, Georgia, Pakistán y la península de Okinawa, en Japón.
Pero también pueden aparecer en México, como es el caso de Deborah Szekely, de 102 años, una empresaria que disfruta de una salud física y mental envidiable, y que se volvió un ejemplo para aquellas personas que anhelan la longevidad.
En la actualidad, Rancho La Puerta está dirigido por la hija de Szekely, Sarah Livia Brightwood, pero Deborah todavía está muy involucrada en las operaciones del complejo
¿Quién es Deborah Szekely?
Es una emprendedora de 102 años, cofundadora, junto con su marido Edmond, del resort y spa de bienestar Rancho La Puerta, en 1940, ubicado en Baja California, México. Este se considera uno de los primeros resorts de bienestar de América del Norte y nació en un momento crítico, durante la Segunda Guerra Mundial.
A lo largo de los años, Szekely desempeñó distintos roles en el resort: desde cocinera a gerente y hasta directora de actividades. Ayudó a mantener la huerta del resort para tener alimentos recién cultivados para sus comidas; se sabe que la jardinería es una habilidad común entre los centenarios en las “Zonas Azules”.
En la actualidad, Rancho La Puerta está dirigido por la hija de Szekely, Sarah Livia Brightwood, pero Deborah todavía está muy involucrada en las operaciones del complejo, llevando a cabo una serie de actividades que la mantienen activa y entretenida.
La empresaria es reconocida por su vitalidad y longevidad, y trabaja tres veces por semana en el resort, a pesar de ser ya centenaria. Mantiene una rutina activa y social, incluyendo la práctica de caminar diariamente y asistir a eventos culturales.
En cuanto a su alimentación, ha seguido una dieta principalmente vegetariana desde su niñez.
“Los miércoles doy una charla y los jueves me reúno con personas que quiero conocer o con amigos. Así que trabajo tres días a la semana: martes, miércoles y jueves”, aseguró en una entrevista a CNBC Make It, donde compartió su historia. También asiste a reuniones rotarias para “estar al tanto de lo que sucede en el rancho”.
¿Cuál es el hábito que nunca abandonó?
Una costumbre que nunca dejó Deborah Szekely y considera de gran importancia, es la lectura y el aprendizaje constante, a los cuales se considera un factor clave para una buena salud mental.
“Lo principal es aprender”, dijo Szekely. “Leo de todo. Leo las cosas que me interesan, pero leo el primer y el último párrafo de la mayoría de las cosas, para tener una idea general. Y luego, si es realmente interesante, el primer y el último párrafo, entonces leo el resto”, detalló.
Está comprobado científicamente que mantenerse mentalmente activo, como a través de la lectura y el aprendizaje, contribuye a la agilidad mental y al bienestar general, lo cual puede ser un componente importante para una vida larga y plena.
¿Cómo es la rutina de Deborah?
A diario, Szekely realiza un plan de caminatas, sigue una dieta pescetariana rica en granos integrales, frutas, verduras y pescado, y mantiene una activa vida social y cultural.
“Siempre he intentado caminar una milla al día (1,60 km), y contamos los pasos para saber cuándo lo logramos”, afirmó Szekely. Explicó que no puede tomar una siesta por la tarde si no ha cumplido con sus pasos diarios. “No es nada rígido, simplemente es algo que haces, como despertarse por la mañana”, agregó en la entrevista.
Además, recomienda unirse a compañeros activos para hacer más fácil el ejercicio diario. Por ejemplo, ella sale a caminar con una amiga monja católica. “Ella aparece y salimos”, comentó entre risas. Aunque su actividad física ya no es tan intensa como cuando era joven, se mantiene activa con, incluso, movimientos de baja intensidad, un hábito común entre los centenarios de las Zonas Azules.
Cuando era joven, Szekely acostumbraba ir en bicicleta a la escuela y practicaba Pilates regularmente como adulta. Estar al mando de un spa también la ayudó a priorizar el ejercicio y la vida saludable.
La empresaria va al teatro y la ópera con frecuencia, brinda charlas en su resort y socializa con los huéspedes. “Tengo abonos para todas las obras que presenta el Old Globe Theatre en San Diego”, comentó. Además, cada miércoles ofrece charlas en su resort. “Tenemos oradores fabulosos todas las noches. Me reúno con los presentadores todos los martes, así que sé de qué están hablando mis invitados”, dijo Szekely.
Y como si todo lo anterior fuera poco, la mujer domina cuatro idiomas: “Mi alemán está oxidado, pero mi francés es excelente porque pienso mucho en ese idioma y sueño en francés. También hablo español todos los días”, compartió. Según investigaciones sobre longevidad, una de las claves para la agilidad mental es la estimulación del cerebro mediante el aprendizaje de nuevos idiomas, lectura e interacción social.
¿Cuáles son los hábitos que ayudan a vivir 100 años?
Los hábitos saludables que Deborah Szekely lleva a cabo en su vida a diario y que contribuyen a su longevidad incluyen:
– Mantenerse físicamente activa: por ejemplo, realizar caminatas a diario.
– Seguir una dieta pescetariana, rica en granos integrales, frutas, verduras y pescado.
– Participar en actividades sociales y culturales: asistir a eventos, espectáculos y manteniendo una vida social activa.
– Continuar aprendiendo y estimulando su mente, dominando varios idiomas y explorando diferentes culturas.
– Involucrarse en su comunidad: ofrece charlas y socializa con los huéspedes de su resort.
FUENTE:INFOBAE