Según los investigadores, el sospechoso había iniciado una relación con una amante y tenía problemas financieros.
Un entrenador de hockey acusado de haber matado a puñaladas a su esposa en la cama afirmó durante el juicio que ella se quitó la vida.
Mohamed Samak, de 42 años, negó haber asesinado a Joanne Samak, de 49 años, en su casa de Droitwich Spa, Reino Unido, en la madrugada del 1 de julio de 2024.
El deportista egipcio fue arrestado por la policía de West Mercia después de que la mujer fuera encontrada con “lesiones irreparables”.
El hombre declaró que su esposa se apuñaló repetidamente en el estómago y el pecho después de luchar con su salud mental. Además, afirmó que la mujer tenía problemas de alcohol.
Según dijo, encontró a Joanne, que dormía en otra habitación, desplomada y con un cuchillo clavado en el estómago a las 4:10 cuando se levantó para ir al baño.
Sin embargo, los fiscales descreen de esta versión. Al abrir el juicio en el Tribunal de la Corona de Worcester el martes, el fiscal principal, Harpreet Sandhu KC, le dijo al jurado que Samak mató a su esposa después de interesarse en otra mujer y atravesar dificultades financieras.
El fiscal agregó que Samak estaba tratando de caracterizar a su esposa como “una alcohólica fuera de control para reforzar su versión de que Joanne se quitó la vida”.
La autopsia reveló que la mujer sufrió seis puñaladas, una de ellas en el pecho, y el fiscal acusó al entrenador de haber cambiado su relato “para adaptarlo a la evidencia”.
Samak afirmó haber movido a su esposa para realizarle RCP, pero los agentes de policía que llegaron al lugar notaron que no tenía sangre en las manos, mientras que los paramédicos dedujeron que la mujer llevaba algún tiempo muerta.
Según los investigadores, el hombre esperó más de una hora antes de llamar a una ambulancia y “no hizo nada” para ayudar a su esposa moribunda antes de contar un “montón de mentiras” sobre lo que había sucedido.
Vecinos reportaron haber escuchado gritos alrededor de las 3 de la mañana esa noche.
Según familiares y amigos, Joanne, era el “sostén de la familia”. Afirmaron que la mujer “estaba feliz” y “amaba su trabajo” como diseñadora de interiores.
También se dijo que estaba “entusiasmada” con su nuevo negocio y que estaba planeando una fiesta y un viaje a París para su cumpleaños.
El fiscal afirmó que “la policía habló con más de 30 familiares, amigos y colegas de Joanne” y que “de todas esas personas, Mohammed Samak fue el único que sugirió que Joanne mostraba signos de inestabilidad como para que pudiera suicidarse”.
La mujer también habría contado a íntimos acerca de “las dificultades” de su matrimonio y les habría dicho que pensaba divorciarse.
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