El movimiento Ya Casi Venezuela mostró su propósito y parte de las personalidades que lo apoyan, entre ellos aparece el fundador de Blackwater, la empresa de EE.UU. que brinda seguridad militar privada
A principios de septiembre pasado, apareció en redes sociales un misterioso movimiento llamado Ya Casi Venezuela que, con consignas políticas, prometía terminar con el gobierno del presidente Nicolás Maduro. En sus perfiles y su portal web tenían una cuenta regresiva que concluía en la noche del lunes 16 de septiembre. El mensaje fue impulsado por figuras del país latinoamericano, pero también por parte de un empresario y exmilitar de Estados Unidos: Erik Prince.
Qué es Ya Casi Venezuela: el movimiento contó parte de su propósito
El lunes 16 de septiembre, a la hora señalada por la cuenta regresiva, el movimiento Ya Casi Venezuela publicó un video en donde mostró su objetivo. En la grabación aparecía Guillermo Beltrán Vielma, teniente coronel de la Aviación en situación de retiro, quien contaba el verdadero propósito del grupo: “Todo suma. A todos los venezolanos que estamos en el exterior, y tenemos este compromiso. Al igual que cualquier extranjero, eres bienvenido. Queremos invitarte a ser parte de algo grande con Ya Casi Venezuela”.
“El camino no será fácil, pero lo que está en juego es el futuro de una Venezuela libre. Los venezolanos dentro de Venezuela cumplieron, se arriesgaron y están enfrentando grandes dificultades por expresar y votar por nuestro deseo y nuestro futuro. (…) Si el mundo libre y democrático no termina de ayudarnos, ¿por qué los venezolanos deberíamos quedarnos de brazos cruzados? Hoy, más que nunca, necesitamos venezolanos patriotas, valientes y dispuestos a colaborar por un cambio verdadero. (…) Es la magia que Ya Casi Venezuela puede hacer realidad, pero no es gratis. Yo doy mi apoyo y arriesgo lo que pueda, y por supuesto, si veo resultados, les puedo decir. Si estás listo para tomar este desafío, ¿vas a dar tu apoyo? (…) Apoya el movimiento. De repente, la Navidad de verdad llega antes con Ya Casi Venezuela. ¡Yo me anoto!”, concluyó.
En el portal web de Ya Casi Venezuela se abrió un espacio para donaciones. En ninguna parte especifican en concreto el fin que tiene la colecta, pero sí insisten en que será parte de “la caída del régimen”.
Quién es Erik Prince, el empresario y exmilitar que apoyó a Ya Casi Venezuela
Así como el video de Beltrán Vielma, las cuentas de Ya Casi Venezuela continuaron con posteos relacionados con la campaña de donación. En uno de ellos se puede ver al empresario y exmilitar estadounidense Erik Prince. “Venezuela, votaste el 28 de julio por la libertad. Ahora, llegó la hora de votar con dólares. La democracia prevalecerá. Estamos a punto de llegar”, alentó.
Además, en su cuenta de X (antes Twitter), Prince sostuvo: “Me siento honrado de ayudar Ya Casi Venezuela a restablecer la decencia, la justicia y el gobierno representativo en Venezuela. Podemos hacer nuestra parte si usted hace la suya. ¡Vamos con todo!”. El empresario no brindó detalles acerca de su colaboración. En ese sentido, no explicó si es económico, si brinda servicios de su fuerza de seguridad privada Blackwater o si simplemente es cara visible de la campaña.
Nacido el 6 de junio de 1969, Prince es un empresario estadounidense y fundador de la compañía de seguridad privada Blackwater en 1997. El exmilitar ganó notoriedad durante la guerra en Irak. La firma se especializaba en servicios de protección y contrataciones privadas. Sin embargo, Blackwater recibió críticas por su comportamiento en el campo de batalla, especialmente tras el incidente de Nisour Square en 2007, donde los guardias de la compañía mataron a 17 civiles e hirieron a otros 20. Este evento resultó en acusaciones de uso excesivo de fuerza y violaciones de derechos humanos.
Las polémicas en torno a Blackwater llevaron a la reestructuración de la empresa, que más tarde fue rebautizada como Academi. Prince también estuvo involucrado en otras iniciativas, entre ellas, encargos durante la Administración de Donald Trump y proyectos en Asia. Su carrera está marcada por una serie de controversias legales y éticas relacionadas con la privatización de operaciones militares y de seguridad