Según medios franceses, la tradicional entidad tiene serios problemas con la ley
Entre tantas noticias que van y vienen, impactan y desaparecen, esta información puede representar toda una declaración para interpretar la situación que atraviesa el fútbol mundial. En este caso, se trata de Francia. Y de Olympique de Lyon, una de sus principales entidades.
Según medios franceses, el Olympique de Lyon le comunicó a todos sus jugadores que son “transferibles”, debido a que el club debe recaudar unos 100 millones de euros para cumplir con las normas financieras, más severas y vigentes que nunca en diversas ligas de Europa. Según se supo, restan 8 días para que cierre el mercado de pases y llevan recaudados solamente unos 24 millones. Parece un cuento. Una obra de la fantasía: un club prestigioso, con historia y multicampeón, de remate. Pero no. Es verdad.
Sus deudas con la DNCG, institución encargada de monitorizar las cuentas de los clubes profesionales de Francia, ha llevado al Lyon a tomar tan drástica medida.
Au combat 🤜⚔🤛
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— Olympique Lyonnais (@OL) August 22, 2024
John Textor, dueño del Lyon, se había comprometido a obtener cien millones de euros en ventas de jugadores, pero de momento solo ha obtenido 24,25.
En cambio, el Lyon ha invertido 134,2 millones de euros en los fichajes de Nuamah (28,5), Benrahma (14,4), Mangala (23,4), Baldé (6); Caleta-Car (3,5), Niakhaté (32), Mikautadze (18,5) y Abner Vinicius (8).
Solo ha logrado traspasar a Jake O’Brien, central irlandés vendido al Everton por 19,5 millones de euros, y a Skelly Alvero, al Werder Bremen por 4,75 millones de euros.
Según el diario ‘L’Equipe’, desde las oficinas del Groupama Stadium han tomado la decisión de poner en el mercado a todos sus jugadores.
El primero en salir podría ser Cherki, con destino al Fulham por 15 millones de euros.