Si bien el desánimo puede ser difícil de manejar, existen estrategias que pueden ayudar a sobrellevar la situación y mejorar el bienestar emocional.
La tristeza es una sensación que casi todos experimentamos a lo largo de la vida. Dicho sentimiento, puede durar unos cuantos minutos, unas horas, unos cuantos días o convertirse en una condición clínica, es decir, un sentimiento que se cronifica con el tiempo.
“El desánimo es una de las sensaciones más incapacitantes de nuestra vida. No es un estado de ánimo intenso, sino sutil, que va conquistando acciones, pensamientos y rutinas en el día a día. El desánimo lleva a cancelar planes y conduce al aislamiento y la pseudoprotección en una burbuja invisible que, en realidad, impide vivir tal y como se quiere”, describe Rubén Camacho, psicólogo y máster en Coaching y gestión del talento de Madrid.
Algunas personas sienten cierta tristeza al empezar el otoño o en los días de lluvia
Uno de los conceptos clave en la psicología del desánimo es la tríada cognitiva, presentada por el psicólogo Aaron Beck. Esta tríada implica visiones negativas de uno mismo, del mundo y del futuro. Cuando estos patrones de pensamiento negativos se vuelven generalizados, pueden contribuir y mantener sentimientos de tristeza o depresión.
¿Es común sentirse triste y no saber por qué?
“Es normal sentirse deprimido y no entender de dónde viene. A veces, tenemos recuerdos profundamente arraigados desde nuestra infancia o una situación dolorosa que quizás se haya bloqueado. La gente se siente deprimida por varias razones. Sentirse deprimido después de una pérdida, una ruptura o “sin motivo alguno” es normal”, expresa Jessica Valentine, psicóloga experta en la ansiedad, el trauma, el TDAH y el trastorno de estrés.
“A menudo, las personas se sienten deprimidas porque no son felices en su vida o pueden sentir que su vida es frívola. Podemos ayudarle a restablecer el equilibrio utilizando algunas técnicas sencillas”, revela la especialista y comparte tres consejos básicos sobre cómo recuperar el entusiasmo por la vida.
- Mover el cuerpo: hacer ejercicio o salir a caminar te hará sentir más feliz.
- Revisar la dieta: al tomar altas dosis de aceites omega y complejo de vitamina B, uno puede estimular naturalmente el sistema nervioso para brindarle más apoyo.
- Practicar meditación guiada: meditar 10 minutos al día sobre una intención semanal te dará la guía y la autoayuda interna que puedas necesitar.
La depresión y la tristeza son diferentes
La tristeza es un síntoma de depresión. Otros síntomas de la depresión son la ira, la frustración, la evitación y la sensación de estar estancado. No todo el mundo tendrá síntomas similares.
Esta es una diferencia clave entre sentirse triste y tener depresión: la tristeza aparece y desaparece con relativa rapidez y facilidad. La depresión es constante y opresiva.
Hablar con un profesional de la salud mental puede ayudar a:
- Comprender las emociones, poniendo los sentimientos en palabras
- Sentirse comprendido y apoyado
- Desarrollar confianza y autoestima, para volverse más autoaceptable
- Resuelve los problemas
- Cambiar patrones de pensamiento negativos