El tenista italiano, señalado por sus colegas tras ser exonerado por la ITIA, decidió separar de su puesto a los dos integrantes de su equipo vinculados con el controversial caso de dopaje
Las horas pasan, pero el escándalo no cesa en torno al número 1 del mundo Jannik Sinner. Aunque la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) lo absolvió tras dar dos veces positivo en un control antidopaje, la lluvia de críticas que cayó sobre su figura tuvo un nuevo capítulo en las últimas horas con la decisión que tomó el tenista: despidió a los dos integrantes de su equipo involucrados en la enorme controversia.
El diario italiano Corriere dello Sport confirmó que el preparador físico –y encargado de extremar los cuidados con los posibles dopajes– Umberto Ferrara y el fisioterapeuta Giacomo Naldi dejaron de ser parte del grupo que acompaña al jugador de 23 años que alcanzó la cima del ranking en medio de Roland Garros en junio pasado.
“Ya en las últimas semanas dejaron de estar a su lado y ya no se les podía ver, ahora tenemos la certeza de que no se trataba de una elección temporal, sino definitiva”, detalló el periódico.
Tanto Naldi como Ferrara “pagaron el caso de dopaje”. Y aunque aseguran que “no hubo malicia, no hubo trampa, no hubo incorrección”, Sinner decidió finalizar el vínculo con ellos. No eran simples asistentes, especialmente Ferrara que “se encargaba de la preparación y de muchos otros aspectos”, a punto tal que en el fallo lo describieron como un “farmacéutico calificado” que fue “elegido específicamente por el jugador para asesorarlo a él y al equipo en cuestiones anti-doping”. Naldi, por su parte, había dejado un importante rol en el básquet local para acompañarlo.
En el centro de esta controversia está un aerosol adquirido en Bologna en febrero de 2024 por Umberto Ferrara. El aerosol, que contenía clostebol, una sustancia prohibida, fue supuestamente utilizado por Giacomo Naldi, fisioterapeuta del equipo, para tratar un corte en su dedo. Durante el torneo Indian Wells y antes del Miami Open, Naldi se aplicó este aerosol, lo que habría contaminado a Sinner durante los tratamientos deportivos y masajes, argumentaron ante la ITIA.
La Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) está evaluando apelar la decisión de la ITIA. Un informe del diario alemán Bild destaca que el envase del aerosol llevaba claramente la advertencia “doping” y cuestiona cómo el equipo pudo pasar por alto esta información. Sebastian Kayser, periodista de ese periódico, planteó dudas sobre la afirmación de que nadie reparó sobre las sustancias prohibidas contenidas en el aerosol, especialmente considerando la experiencia del preparador físico en cuestiones antidopaje.
Durante su descargo, Sinner afirmó no estar al tanto del aerosol ni de las acciones de Naldi, según el fallo de 33 páginas de la ITIA. Tres expertos científicos respaldaron la hipótesis de la contaminación, argumentando que la presencia de clostebol en el sistema de Sinner podría explicarse por esta circunstancia.
Los detalles del caso revelan que Sinner sufre de dermatitis psoriasiforme, una enfermedad de la piel que lo hace susceptible a pequeñas heridas y llagas. Esta condición, combinada con la supuesta contaminación transdérmica, fue clave en la defensa del jugador ante los tribunales independientes.
El incidente no solo ha desatado la indignación de la comunidad tenística sino también la crítica de figuras como Nick Kyrgios, Denis Shapovalov, Lucas Pouille, y Liam Broady. Kyrgios, particularmente activo en redes sociales, ha cuestionado la coherencia del castigo, señalando la aparente laxitud hacia Sinner debido a su estatus y capacidad de generar ingresos para la ATP.
El reglamento de la ITIA establece que es responsabilidad de cada jugador asegurarse de que ninguna sustancia prohibida entre en su cuerpo, independientemente de la intención o conocimiento del jugador. Esta normativa ha sido un punto crucial en la controversia, fomentando el debate sobre si Sinner debería haber sido sancionado pese al fallo absolutorio por parte de la ITIA.
El futuro del caso sigue en suspenso ya que WADA considera apelar. “Como siempre hacemos, examinaremos cuidadosamente toda la documentación y nos reservamos el derecho de apelar”, declaró un portavoz a La Gazzetta dello Sport. Esta posibilidad de apelación se mantendrá abierta hasta el 6 de septiembre, lo cual deja una ventana de incertidumbre en el horizonte del joven tenista.