Desde la provincia y la Ciudad advierten por un nuevo impacto al bolsillo de los usuarios. El boleto del AMBA saltó 600% desde que asumió Javier Milei. Las provincias piden “equiparar” el trato con el interior
El Gobierno de Javier Milei dejará de financiar desde septiembre el boleto integrado de la Red SUBE en los colectivos que circulan exclusivamente en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), aunque sí se mantendrá en las líneas de jurisdicción nacional del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). A menos que tanto el gobierno bonaerense como el porteño asuman cubrir el costo de ese beneficio, $6.500 millones y $1.500 millones mensuales, respectivamente, algo que ya avisaron no están dispuestos a hacer, muchos usuarios del AMBA sufrirán un nuevo impacto al bolsillo.
El beneficio se aplica de forma automática en el momento del viaje solo para las tarjetas registradas: el primero se paga con tarifa plena, el segundo con descuento del 50% y el tercero con 75% de rebaja. En un rango de dos horas se pueden hacer hasta cinco combinaciones de transporte, pero debe existir un intervalo de tiempo mínimo de 2 minutos y no se puede abonar el transporte de otra persona.
El ministro de Transporte de Buenos Aires, Jorge D´Onofrio, ya avisó que la provincia no se hará responsable de cubrir ese bache, que agotará las vías administrativas y que no descarta recurrir a la Justicia. “Los pasajeros que necesitan tomar dos transportes de ida y dos de vuelta sufrirán un aumento de 25% y los que toman 3 de un 40% sobre la tarifa actual”, detalló el funcionario de Axel Kicillof en declaraciones radiales.
En el marco del proceso de ajuste fiscal, desde que asumió Milei el pasaje de colectivos aumentó 600% en el AMBA. Ese salto está muy por encima del ritmo de la inflación y de los ingresos. El gobierno, en paralelo, tiene pendiente un incremento del 32,5%, por la fórmula de actualización en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, y analiza cuál es el mejor timing para aplicarlo.
Para un recorrido de 3 a 6 kilómetros, el más utilizado, el usuario que tenga la SUBE registrada pagará hasta este mes $413,44 por el primer viaje, $206,72 por el segundo y $103,36 por el tercero, si lo hace en un rango de dos horas. Desde el mes que viene los usuarios que tomen una de las 377 líneas bonaerenses, numeradas del 200 en adelante, además dejarían de percibir el descuento por boleto integrado.
El secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, avisó que el gobierno espera que la Ciudad también asuma el financiamiento de ese beneficio en las 31 empresas que circulan dentro de su territorio. Las líneas son: 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151. A partir de septiembre, si no hay un acuerdo entre la Nación y CABA, los usuarios de esas líneas perderán el beneficios del boleto integrado.
La Nación quiere que CABA además se haga cargo de pagar el 100% de los subsidios destinados a cubrir la diferencia entre el precio del boleto y la tarifa “real”, ya que actualmente aporta el 55% de esos fondos y el 45% los pone el gobierno nacional. En este caso, la provincia de Buenos Aires tiene a su cargo las subvenciones en su totalidad.
La gestión de Jorge Macri avisó que no está dispuesta a convalidar ese traspaso y responsabilizó al gobierno por cualquier posible paro de transporte en caso de que se corten recursos a las empresas.
Los datos del sistema SUBE arrojan que de los cerca de 9 millones de viajes diarios que se realizan en todo el AMBA, casi el 78% (7,4 millones) realiza solo un viaje de ida y otro de vuelta. El boleto integrado es utilizado en más de 2 millones de “transacciones”: la primera integración, es decir el segundo viaje en menos de dos horas, representa el 18% (1,67 millones) de los casos, la segunda el 4% (404.000) y el 0,38% (35.670) la tercera.
Las empresas que continuarán recibiendo subvenciones tanto por boleto integrado como por tarifa por parte de la Nación son las 123 de jurisdicción nacional que circulan en el AMBA y el interior del país.
- Dentro del AMBA siguen con subvenciones las líneas: 1, 2, 8, 9, 10, 15, 17, 19, 20, 21, 22, 24, 28, 29, 31, 32, 33, 37, 41, 45, 46, 49, 51, 53, 55, 56, 57, 59, 60, 63, 67, 70, 71, 74, 75, 78, 79, 80, 85, 86, 87, 88, 91, 92, 93, 95, 96, 97, 98, 100, 101, 103, 105, 110, 111, 113, 114, 117, 119, 123, 124, 126, 127, 128, 129, 130, 133, 134, 135, 136, 140, 143, 145, 146, 148, 150, 152, 153, 154, 158, 159, 160, 161, 163, 164, 166, 168, 169, 172, 174, 176, 177, 178, 179, 180, 181, 182, 184, 185, 188, 193, 194, 195.
- En el interior del país: Línea 906 Santa Fe – Paraná; Línea 907 Santa Fe – Paraná; Línea 902 Chaco – Corrientes; Línea 904 Chaco – Corrientes; Línea 908 Viedma – Patagones; Línea 911 Neuquén – Río Negro; Línea 912 Apóstoles – Colonia Liebig; Línea 914 Neuquén – Río Negro; Línea 915 Buenos Aires – Santa Fe; TP 249 Buenos Aires – Santa Fe.
El Gobierno Nacional además seguirá subsidiando a los 5,3 millones de pasajeros que reciben la Tarifa Social con $25.000 millones por mes. Esta implica un descuento del 55% en el precio del boleto a jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales en las 60 localidades de todo el país en las que está implementado el sistema SUBE.
La intención del Gobierno nacional de equiparar el trato que reciben la Buenos Aires y CABA con las demás provincias. En ese marco, el boleto del AMBA es el segundo más barato de la Argentina, solo por encima de La Rioja, según el último relevamiento de AAETA. En el interior, el boleto de colectivos se encuentra solo subsidiado por los gobiernos provinciales, ya que Nación eliminó el Fondo Compensador del Interior (FCI) por el cual se compensaba a esos pasajeros. Ese fideicomiso tuvo en 2023 un presupuesto de $102.000 millones que fueron cortados en febrero, cuando solo se habían transferido unos $17.000 millones.