
Se trata de Juan Luis Cipriani, exarzobispo de Lima, que fue sancionado en 2019 por el papa Francisco.
La ONG estadounidense Bishop Accountability instó al Vaticano a prohibir la participación del cardenal peruano Juan Luis Cipriani Thorne, exarzobispo de Lima y acusado de abuso sexual, en las reuniones previas al cónclave papal.
Con 81 años, y por lo tanto sin derecho a voto ni a ingresar al Cónclave en la Capilla Sixtina, Cipriani es miembro del Opus Dei. Fue sancionado por Francisco en 2019 tras ser acusado el año anterior de haber abusado sexualmente de una adolescente en 1983.
Según el medio American Crux, estas sanciones incluían que no podía usar la insignia cardenalicia, no podía regresar a Perú sin autorización, no podía hacer declaraciones públicas y no podía participar en un futuro Cónclave si todavía tenía la edad para hacerlo.
No obstante, el arzobispo emérito de Lima se presentó en Roma a los funerales del Papa y ahora participa en las Congregaciones Generales pre-cónclave como si nada hubiera pasado, en una aparente burla a la voluntad de Francisco.

Anne Barrett, codirectora de Bishop Accountability, expresó que la presencia de Cipriani envía un “mensaje equivocado” sobre la postura de la Iglesia frente a los abusos, un problema que el papa Francisco abordó durante su pontificado. “La participación de Cipriani se burla de la declaración de los cardenales sobre la supuesta importancia del problema de los abusos”, afirmó Barrett.
Cipriani y la burla a las restricciones papales
A pesar de las restricciones impuestas por el papa Francisco hace seis años, que limitan su actividad pública y el uso de insignias cardenalicias, Cipriani fue visto saliendo del salón donde los cardenales discuten la elección del próximo papa. Además, usó el hábito cardenalicio, lo que aparentemente viola estas restricciones.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, se refirió a la presencia de Cipriani en el preludio del cónclave, pero fue escueto en sus declaraciones. “Todos los cardenales pueden participar en las congregaciones generales”, dijo Bruni, citando la constitución vaticana Universi Dominici Gregis, que regula los cónclaves.
Un llamado a la acción
La ONG Bishop Accountability cuestionó al Vaticano: “Dadas las claras sanciones del papa, ¿por qué se le permite ahora ayudar a planificar el próximo cónclave?”.

La organización enfatizó que la obligación más sagrada de la Iglesia es proteger a los niños del abuso y que incluir a un presunto abusador en sus reuniones desacredita sus palabras.
El cardenal Cipriani también fue visto en el homenaje a los cardenales en la basílica de Santa María la Mayor, donde el papa fue enterrado.
La presión sobre el Vaticano para que tome medidas contra Cipriani sigue en aumento, mientras otro cardenal polémico, Alejandro Becciu, condenado por corrupción, finalmente se bajó del cónclave ante el escándalo que generó su presencia, y luego de que se dieran a conocer dos cartas de Francisco en contra de su participación.