El Bayern se adelantó con un gol de Davies, pero en cuatro minutos, Joselu marcó un doblete, con intervención del VAR de por medido en el 2-1, que le dio al Real Madrid el pase a la final de Londres
El Real Madrid estará en la final de la Champions de Wembley ante el Borussia Dortmund. Eso sí, lo hizo a su manera, remontando en los minutos finales con un doblete de Joselu, el héroe de la noche para el equipo blanco en el que VAR estuvo de su lado al dar validez el 2-1 que le daba al Real el pase a la final. El Bayern se adelantó con tanto de Davies y cuando parecía que estaba en Londres, apareció eso que tiene el Real Madrid en Europa para dejarlo fuera.
El decorado, un Bernabéu a reventar, estaba listo para vivir una noche de esas históricas por el ambiente, por los equipos y porque en juego estaba nada más y nada menos que el pase a la final de la Champions. El escenario estaba listo y era el momento de los actores, el de los jugadores de Real Madrid y Bayern, los protagonistas de o que iba a pasar en terreno de juego. Ancelotti puso a los mismos de Múnich, con la novedad de Carvajal, y Tuchel, le dio un carácter más ofensivo a su equipo. Con los papeles repartidos, el balón comenzó a rodar y el Real Madrid salió en tromba a buscar el gol rápido que le acercara a Londres.
El Bayern aguantó ese arranque blanco e incluso comenzó a acercarse a la área de Lunin. Lo cierto es que tanto Tuchel como Ancelotti echaron mano del mismo libro de estilo. Presión en la salida de balón rival para forzar el error y velocidad por bandas. Así, los dos equipos buscaron el gol, con la sensación de que el Real Madrid tenía más capacidad arriba para inventar con Vinicius y Rodrygo. Y precisamente fueron ellos los que tuvieron la mejor ocasión para abrir en el marcador en el minuto 13. El disparo de Vinicius se estrelló en el poste y Neuer rechazó el posterior disparo de Rodrygo. Un susto en toda regla para el Bayern y gasolina para el Real Madrid y el Bernabéu que apretó aún más.
Los blancos buscaron tener más continuidad en sus acciones de ataque, pero, de nuevo, el encuentro se igualó, con posesiones largas de ambos equipos sin que realmente acabaran en ocasión de gol. Esas aparecían cuando a alguien le ocurría darle velocidad al juego para pillar en un renuncio al rival. Aunque pare renuncio, el de Gnabry, que tuvo que dejar lesionado el terreno de juego en el minuto 27 de partido. Un contratiempo para Tuchel que decidió ponerle morbo al partido dando entrada a Davies, que suena para llegar el Real Madrid este verano.
Dejando el salseo y esas cosas a un lado, el que estuvo a punto de darle un disgusto al Real Madrid fue Kane con un disparo desde la frontal del área que Lunin envió a saque de esquina en la ocasión más clara de gol para el Bayern hasta ese momento. Entre intentos de ocasiones y de no cometer errores, Vinicius estuvo cerca de marcar. Un centro al área que no tocó nadie, lo acabó desviando Neuer porque iba para dentro, como se suele decir. Con esa acción se entró en la recta final del primer tiempo que acabó sin goles y con todo por decidir en el segundo.
Un segundo acto que comenzó de manera eléctrica, con una ocasión para cada equipo, con Vinicius y Davies como protagonistas. En ese arranque, el brasileño fue el gran protagonista para los blancos con sus jugadas por la izquierda que el Bayern no podía parar y acababan convirtiéndose en ocasiones de gol. El Real Madrid apretaba para marcar, mientras el Bayern buscaba el tanto a la contra con el seguro de Neuer bajo palos que evitó con grandes paradas los goles de Rodrygo y de un desatado Vinicius. Mientras tanto, el Bayern iba avisando que no estaba ‘muerto’ ni nada parecido y el Real Madrid lo pudo comprobar en el minuto 68 con el 0-1 de Davies al culminar una contra, pésimamente defendida por el Real Madrid, por cierto.
Ancelotti reaccionó quitando a Kroos y Tchouaméni y poniendo el campo a Camavinga y Modric. Y coincidencia a no, el Real Madrid empató en el minuto 71 en una jugada rara, de varios rebotes en el que el Bayern se marcó en propia puerta, pero el árbitro lo anuló a instancias del VAR por falta de Nacho a Kimmich. El Real Madrid se fue con todo arriba, lo que le abrió las puertas al Bayern para buscar la sentencia a la contra. Los minutos iban cayendo, con el Real alejándose cada vez más de Londres, pero apareció el factor milagro. Joselu marcó el 1-1 en el minuto 88 tras un error de Neuer y repitió en el 92’ para marcar el 2-1 gracias al VAR que corrigió el fuera de juego que había señalado el colegiado.
La fiesta se desató en el Bernabéu , mientras los alemanes no sabían muy bien lo que había pasado en esos cuatro minutos de locura en los que pasaron de estar en Londres a quedarse sin final. Desde el 2-1 de Joselu hasta el final, fue un quiero y no puedo del Bayern, que marcó, pero su gol fue anulado por fuera de juego, lo que provocó el enfado mayúsculo del equipo alemán. Los esfuerzos bávaros quedaron en nada y el Real Madrid gracias de nuevo a una remontada, se plantó en una nueva final de Champions.