En su discurso en Yakarta, el sumo pontífice destacó la importancia de promover la armonía entre las distintas religiones en un país donde una pequeña minoría católica convive con la mayor población musulmana del mundo
El papa Francisco pidió este miércoles reforzar los lazos interreligiosos como una medida crucial para combatir el extremismo y la intolerancia en Indonesia, durante su discurso inaugural al iniciar su gira por Asia-Pacífico.
“El diálogo interreligioso es indispensable para enfrentar desafíos comunes, incluyendo el combate al extremismo y la intolerancia”, declaró el sumo pontífice, tras reunirse con el primer mandatario de Indonesia Joko Widodo en el palacio presidencial de Yakarta.
Lamentó, además, que “en diversas regiones vemos surgir conflictos violentos, que a menudo son el resultado de la falta de respeto mutuo, del deseo intolerante de hacer prevalecer a toda costa los propios intereses, la propia posición o la propia visión parcial de la historia, aunque eso suponga un sufrimiento interminable para comunidades enteras y dé lugar a auténticas guerras sangrientas”.
También elogió “el respeto mutuo de las particularidades culturales, étnicas, lingüísticas y religiosas específicas, de todos los grupos humanos que componen Indonesia”, pues “es el hilo conductor indispensable que hace que el pueblo indonesio se mantenga unido y se sienta orgulloso”.
El sumo pontífice afirmó también que “la armonía en el respeto a las diferencias se logra cuando cada opinión particular tiene en cuenta las necesidades que son comunes y cuando cada etnia y confesión religiosa actúa con espíritu de fraternidad, persiguiendo el noble objetivo de servir al bien de todos”.
Y agregó que “este sabio y delicado equilibrio entre la multiplicidad de culturas, las diferentes visiones ideológicas y las razones que fundamentan la unidad, debe ser defendido continuamente contra cualquier desajuste”.
Afirmó, además, que la Iglesia católica “desea incrementar el diálogo interreligioso. De este modo, se podrán eliminar los prejuicios y se fomentará un clima de respeto y de confianza mutua, factores imprescindibles para afrontar los retos comunes, entre los cuales, el de contrastar el extremismo y la intolerancia”.
A propósito de esto, el papa acudirá este jueves al encuentro interreligioso en la mezquita Istiqlal, la más grande de todo el Sudeste Asiático, conectada a la catedral por el “túnel de la amistad” y firmará con el gran iman, Nasaruddin Umar, una declaración conjunta sobre la tolerancia.
Francisco consideró que hay casos “en los que la fe en Dios se coloca continuamente en primer plano, pero a menudo, lamentablemente para ser manipulada y servir no para construir la paz, la comunión, el diálogo, el respeto, la colaboración y la fraternidad, sino para fomentar las divisiones y aumentar el odio”.
Concluyó su discurso lanzando un mensaje a la clase política del país al asegurar que “la concordia, en efecto, se alcanza cuando cada uno se compromete, no sólo en función de sus propios intereses y de su propia visión, sino con vistas al bien de todos, para construir puentes, para favorecer los acuerdos y crear sinergias, para aunar esfuerzos y derrotar toda forma de miseria moral, económica y social, y para promover la paz”
Los católicos representan solo el 3,1 por ciento de los 270 millones de indonesios, pero aún así con 8 millones de fieles es la tercera población católica más numerosa de Asia, después de Filipinas y China, mientras que los musulmanes son el 89,4 por ciento.
La visita de tres días a Indonesia es la primera etapa de un viaje de 12 días que también llevará a Francisco a Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur. La gira representa uno de los desafíos más grandes de su pontificado debido a su avanzada edad y problemas de salud.
“Leyes de la muerte”
El papa Francisco denunció que existen “leyes de muerte” que limitan los nacimientos y que hay familias que prefieren “tener un gato o un perrito antes que un hijo”.
Al hablar en su discurso de que “hoy una parte considerable de la humanidad queda al margen, sin medios para una existencia digna y sin defensas para hacer frente a graves y crecientes desequilibrios sociales, que desencadenan agudos conflictos”, Francisco añadió improvisando que no se puede solucionar esto con “una ley de muerte que limita los nacimientos”.
Francisco muy preocupado por la baja natalidad en algunos lugares, como en Europa, sin embargo elogió que “en cambio, en Indonesia hay familias de cuatro o cinco hijos, y esto está bien”. “Adelante así”, agregó el papa.
Y subrayó que “hay estas familias prefieran tener un gato o un perrito antes que un hijo”, despertando la hilaridad del presidente indonesio, Joko Widodo, sentado a su lado en el palacio presidencial, y de los presentes en la reunión.