En la región metropolitana resulta más difícil perforar ese piso pero una medición privada a nivel nacional arroja 3,6%, en línea con los datos de otras consultoras privadas. El impacto de la reducción del impuesto PAIS
En el marco de un clima financiero inmejorable estimulado por los buenos resultados del blanqueo de capitales, la inflación pasó de convertirse en el principal éxito de la gestión económica de Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, a la eterna piedra en el zapato que supo ser para los gobiernos anteriores.
A la par de los datos sobre la baja del dólar y del riesgo país que ayer tocó un mínimo desde que asumió el Gobierno, el INDEC dará a conocer hoy un dato de inflación que cumpliría con la condición de ser el más bajo no sólo de este año sino de los últimos dos años y nueve meses. Es que, para encontrar un registro por debajo de 3,8% ó 3,9% hay que remontarse a noviembre de 2021. cuando fue de 2,5% para saltar 1,3 puntos al mes siguiente y ya no bajar de 3% sino sólo seguir subiendo.
Sin embargo, en el equipo económico admiten que, aun empezando con 3, el dato podría ubicarse más cerca del duro piso de 4 por ciento. Es decir, por encima de 3,5% que se preveía inicialmente. Lo cierto es que alcanzar ese registro lo que parecía descontado a principios del mes pasado cuando se anunció la reducción del impuesto PAIS, se convirtió en una batalla más dura de lo previsto. El dato de inflación de la Ciudad de Buenos Aires, que se clavó en 4% para agosto, dio cuenta de ello.
En el Gran Buenos Aires, donde por ejemplo es fuerte el impacto de la suba del transporte -en septiembre aumentó 40% el boleto de tren- y también se siente el impacto del ajuste de tarifas, en torno al 4% el mes pasado, el índice de inflación no se alejaría demasiado del dato porteño, lo que encendió algunas alertas en el equipo económico. De hecho, ajustadas las mismas variaciones de precios de la estadística de CABA a la medición nacional -con diferente ponderación de cada rubro-, el IPC del INDEC también arrojaría 4% para el mes pasado. Sin embargo, como insiste en aclarar el economista Gabriel Caamaño, quien suele elaborar esa proyección, los precios capturados (ergo las variaciones) son diferentes en los distintos distritos del país por lo cual es ejercicio es apenas una aproximación. De ahí la expectativa oficial respecto de un movimiento más suave de precios en el resto del país, lo que contribuiría promediar la presión de la región metropolitana.
Una de las pocas mediciones privadas realizadas en todo el país alienta esas presunciones. De acuerdo al relevamiento del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom), el IPC se ubicó debajo del en 3,6% el mes pasado según los datos obtenidos de la información escaneada de mercadería (Check Scan) de un total de 33.239 tickets en 1985 puntos de venta de todo el país, entre el 1 y el 30 de septiembre.
En función de ese relevamiento, el organismo anticipó que la inflación general cayó 0,6 puntos porcentuales respecto del último dato del INDEC (4,2% para agosto),”la inflación retomó el proceso de desaceleración luego de cuatro meses de estancamiento, motivado por la retrotracción de la alícuota del impuesto PAIS”, se afirmó en el reporte de INDECOM.
Según ese indicador, uno de los rubros de mayor suba fue transporte, con un alza de 4% como resultado de los aumentos en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar, junto con el arrastre que dejó la actualización del boleto de colectivo urbano del mes previo. En tanto, la categoría “vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentó 3.9% mientras que salud también anotó un incremento por encima del nivel general, de 4,8% por la suba de las prepagas, según el estudio.
Esa medición está en línea con los resultados de otras estadísticas del mercado. Para Analytica, por ejemplo, la inflación del mes pasado arrojó 3,8% mientras que para EcoGo, el dato fue de 3,4% para el mes pasado mientras que para C&T, que mide en GBA, el avance de los precios fue de 3,5% en el promedio general.