Durov, que había aterrizado en el aeropuerto de Le Bourget –cerca de París— procedente de Azerbaiyán, ha sido detenido por la Gendarmería de Transporte Aéreo (GTA) de acuerdo con una orden de detención emitida previamente por delitos relacionados con la aplicación de mensajería.
En concreto, ha señalado TF1, la Justicia entiende que Telegram es un aliado potencial para la comisión de delitos de fraude, contra menores o tráfico de drogas entre otros, dadas las herramientas que ofrece, así como la falta de moderación en su uso y la escasa colaboración con las autoridades.
Pavel Durov, CEO de Telegram, en una imagen de archivo de 2016.
Casi segura prisión preventiva
«Terminará en prisión preventiva, eso es seguro», han declarado a la mencionada cadena investigadores próximos al caso, que han juzgado que, «en su plataforma, (Durov) permitió que se cometieran innumerables delitos y delitos por los que no hizo nada para moderar o cooperar».
Tras pasar a disposición policial este mismo sábado por la noche, es posible que este domingo se inicie ya una investigación preliminar contra el empresario, también fundador de la plataforma rusa de medios sociales VKontakte.