Después de su paso por el Inter siguió intentando con varios clubes como la Roma, Corinthians, Paranaense y el Miami United FC, donde puso fin a su carrera en 2016.
Durante muchos años la afición futbolera sigue lamentando el súbito descenso que tuvo la carrera de unos de los delantero más prometedores del mundo y que estaba llamado a marcar una época en el balompié. Se trata, nada más y nada menos, que de un brasilero, conocido como Adriano, quien contó en su momento la razón principal para que su trayectoria se fuera, de la noche a la mañana, por un despeñadero.
En la cúspide estaba por allá en los años de 2004, venía se dibujar una de las Copa América más memorables para su país, en la que condujo a su selección al título con siete anotaciones, más que cualquier otro futbolista en esa edición y todos le consideraban uno de los atacantes más temibles del planeta, cuando a su vida llegó una noticia de la que con los años no pudo recuperarse: la muerte de su padre.
«Adriano, ¿por qué te alejaste del fútbol? ¿Por qué nos dejaste? Recibo esta pregunta cada vez que vuelvo a Italia. Sabes, a veces pienso que soy uno de los futbolistas más incomprendidos del planeta. La gente realmente no entiende lo que me pasó. Tienen toda la historia equivocada. Es muy sencillo, sinceramente», dijo el delantero en un relato para The Players Tribune en 2021.
«Adriano, ¿por qué te alejaste del fútbol? ¿Por qué nos dejaste? Recibo esta pregunta cada vez que vuelvo a Italia.
Sabes, a veces pienso que soy uno de los futbolistas más incomprendidos del planeta. La gente realmente no entiende lo que me pasó. Tienen toda la historia… pic.twitter.com/leO23YFjHB
— Ataque Futbolero (@AtaqueFutbolero) February 17, 2024
Luego agregó ‘El Emperador’, como le conocían en el mundo del fútbol: «En el lapso de nueve días, pasé del día más feliz de mi vida al peor día de mi vida. Pasé del cielo al infierno. Nueve días después de ganar la Copa América, estaba de regreso en Europa con el Inter. Recibí una llamada desde casa. Me dijeron que mi padre había muerto. Infarto de miocardio».
«Realmente no quiero hablar de eso, pero les diré que después de ese día, mi amor por el fútbol nunca volvió a ser el mismo. A él le encantaba el juego, así que a mí me encantaba el juego. Fue así de simple. Era mi destino. Cuando jugaba al fútbol, lo hacía para mi familia. Cuando marqué, marqué por mi familia. Entonces, cuando murió mi padre, el fútbol nunca volvió a ser el mismo», insistió Adriano.
Hubo una época en la que Adriano era imparable. Qué tiempos 🔙🇧🇷pic.twitter.com/AagrO1giND
— Pablo Giralt (@giraltpablo) February 18, 2024
El principio de su fin
Sin su padre en su vida, de forma física, el brasilero se refugió en el alcohol y cayó en una profunda depresión, que le fue alejando del nivel que la afición le conocía. En 2007 hasta confesó que muchas veces asistió en estado de ebriedad a los entrenamientos con el Sao Pablo, club al que fue cedido, después que el Inter de Milán le diera múltiples oportunidades para recuperar el nivel de antaño.
«Me deprimí tanto, hombre. Empecé a beber mucho. Realmente no quería entrenar. Sólo quería ir a casa. Para ser honesto, aunque marqué muchos goles en la Serie A durante esos años y aunque los aficionados realmente me querían, mi alegría se fue. Era mi papá, ¿sabes? No todas las lesiones son físicas. Tengo un agujero en el tobillo y otro en el alma», contó el carioca en la misma entrevista con The Players Tribune, en clara alusión a sus problemas con la bebida.
Después de su paso Sao Pablo regresó a Italia con el Inter en 2008, pero esa estadía sería por corto tiempo por encontronazos que llegó a tener con el mismísimo José Mourinho, lo que generó su regreso a Brasil en 2009 con Flamengo y así un sinfín de aterrizajes por varios clubes como la Roma, Corinthians, Paranaense y el Miami United FC, donde puso fin a su carrera en 2016.