
El desarrollo de equipos ligeros y sistemas de estabilización avanzados permiten a cineastas explorar narrativas más inmersivas, mientras expertos analizan los retos y el futuro de esta tendencia.
El fenómeno de las tomas únicas irrumpió con fuerza en la industria audiovisual, y la serie Adolescencia de Netflix se convirtió en el ejemplo más reciente y espectacular de esta tendencia. Más de 120 millones de personas vieron la producción en su primer mes, según informó la BBC, cautivadas por una narrativa visual que se despliega sin cortes aparentes gracias a innovaciones tecnológicas en cámaras y estabilizadores.
Esta revolución técnica no solo redefine la manera de contar historias, sino que también plantea nuevos retos y posibilidades para cineastas y espectadores en todo el mundo.
Una secuencia que desafía los límites: el inicio de “Adolescencia”
Por su parte, Matthew Lewis, director de fotografía, destacó que la tecnología actual permite mover la cámara con fluidez en espacios estrechos, adaptarse a cambios de luz y mantener la estabilidad, algo antes inalcanzable en televisión.
El arte y la dificultad de la toma única

A su vez, Tim Palmer, cineasta y profesor en la Universidad de Boston, relató a la BBC que, aunque inicialmente dudó de la autenticidad de las tomas únicas en Adolescencia, pronto reconoció la veracidad de la técnica empleada.
Palmer recordó su experiencia en 2014 con la serie Critical, donde las largas tomas en pasillos hospitalarios dependían de pequeños joysticks para mover la cámara, una solución que resultaba imprecisa y limitaba la expresividad visual. En comparación, las nuevas herramientas permiten una libertad de movimiento y una precisión antes inalcanzables.
Tecnología de vanguardia: DJI Ronin 4D y la nueva generación de cámaras
El salto cualitativo en la producción de Adolescence se debe en gran parte a la adopción de equipos como la DJI Ronin 4D, una cámara ligera de alta resolución equipada con sensores que detectan el movimiento respecto al suelo y los objetos cercanos. Según la BBC, estos sensores permiten que los mecanismos internos compensen cualquier vibración o desplazamiento, logrando imágenes estables incluso en situaciones dinámicas.
Brett Halladay, gerente de educación de productos en DJI, explicó que la Ronin 4D es la primera cámara de cine dedicada de la marca y que su tecnología de estabilización avanzada, junto con la transmisión inalámbrica de imágenes a los monitores del set, transformó la forma de trabajar en el rodaje. El dispositivo selecciona automáticamente la mejor frecuencia de señal disponible, lo que facilita la coordinación entre el operador de cámara y el equipo de producción.

Además, la integración de filtros controlados a distancia y la posibilidad de activar o desactivar la estabilización con solo pulsar un botón han simplificado el trabajo en set, según destacó Tim Palmer. Estas innovaciones permiten a los cineastas adaptarse rápidamente a cambios en la iluminación o el entorno, manteniendo la calidad visual y la continuidad narrativa.
Voces expertas: perspectivas sobre la revolución técnica
Diversos profesionales del cine han destacado el impacto transformador de las tecnologías modernas, como las cámaras ligeras y autoestabilizadoras. Matthew Lewis señaló que estas han revolucionado la industria. Sturla Brandth Grøvlen, director de fotografía de Victoria (2015), relató cómo logró rodar una película entera en una sola toma, buscando una experiencia inmersiva parecida a la de un reportaje.
Desde el sector de fabricación, Barry Griffin (Canon) indicó que las cámaras Cinema EOS permiten mayor libertad y versatilidad en espacios reducidos. Carey Duffy (Cooke Optics) mencionó el desarrollo de lentes ligeras adaptadas a estas nuevas cámaras compactas.
Por último, Booker T. Mattison, director y académico, subrayó que el punto de vista de cámara se ha vuelto esencial para contar historias más potentes y dinámicas.

Antecedentes históricos: de “Victoria” a “Paro Cardíaco”
Aunque la técnica de la toma única no es nueva, su aplicación evolucionó notablemente en la última década. La BBC recuerda que Victoria, estrenada en 2015, fue filmada en una sola toma de dos horas y veinte minutos, un logro que generó escepticismo pero que el propio Grøvlen confirmó como auténtico. En la televisión británica, series como Critical y Paro Cardíaco ya habían experimentado con tomas largas, aunque las limitaciones técnicas de la época resultaban evidentes en la rigidez y falta de dinamismo de las imágenes.
La diferencia fundamental radica en la capacidad de las cámaras actuales para adaptarse a movimientos rápidos y cambios de entorno sin sacrificar la calidad visual. Los operadores pueden ahora reducir el peso de los equipos al mínimo, practicar los movimientos necesarios y ajustar la forma de sujetar la cámara en función de la acción, como relató Grøvlen sobre su trabajo en Victoria.
Desafíos y limitaciones de la tecnología actual
A pesar de los avances, las nuevas cámaras presentan ciertas limitaciones. Brett Halladay reconoció que la DJI Ronin 4D no está diseñada para grabar en formato vertical, una función cada vez más demandada por la popularidad de plataformas como TikTok. Aunque es posible recortar imágenes horizontales para adaptarlas a este formato, Halladay admitió que esta solución no resulta ideal para todos los casos.