
La actriz, portada de la revista People, reflexionó sobre lo que significa salir de Hollywood, elegir una vida menos pública y sanar viejas heridas provocadas por años de fama.
Ariel Winter, conocida mundialmente por su papel de Alex Dunphy en la exitosa serie Modern Family, ha compartido su experiencia sobre cómo ha tomado la decisión de mudarse de su ciudad natal, Los Ángeles, después de una larga carrera en Hollywood.
En una entrevista con People para la portada de la revista, Winter explica que, aunque sigue muy involucrada en la actuación y la producción, la necesidad de un cambio de ritmo fue lo que la impulsó a abandonar la ciudad que la vio crecer.
La actriz de 27 años, que protagonizó Modern Family durante 11 temporadas, señala que, tras el final de la serie en abril de 2020, sentía que era el momento adecuado para hacer un cambio significativo en su vida.

“Acabo de dejar Los Ángeles. Me trae recuerdos no muy buenos, y soy joven y nunca he vivido en otro lugar, así que pensé: ‘¿Por qué no?’” comentó Winter.
Una infancia marcada por la presión pública y el abuso familiar
La vida de Winter no fue fácil, especialmente durante su adolescencia, cuando creció bajo la constante mirada de los medios. En su relato, la actriz revela cómo el escrutinio constante sobre su cuerpo la afectó profundamente.
“Estaba por todas partes”, dice Winter al recordar cómo los titulares de los periódicos se burlaban de su apariencia física, afirmando que parecía “una gorda descarada” o incluso que estaba “embarazada”.
Con solo 14 años, los comentarios hirientes sobre su cuerpo y su imagen fueron una constante. “Me dañó muchísimo la autoestima”, confesó en su entrevista con People. A lo largo de sus años como estrella infantil, Winter se sintió como un blanco permanente de críticas, lo que le resultaba extremadamente difícil de manejar.

La adolescencia de Winter estuvo marcada por su difícil relación con su madre, Chrisoula Workman, a quien acusa de abuso.
Aunque la mamá de la actriz ha negado las acusaciones, Winter relata que cuando tenía 14 años, el Departamento de Servicios de Protección Infantil la sacó de su hogar y la colocó bajo la custodia de su hermana mayor, Shanelle Gray, quien se convirtió en su tutora legal.
“Tuve una adolescencia maravillosa gracias a su custodia”, afirmó Winter sobre su hermana. Tres años después, fue emancipada legalmente a los 17 años, lo que le permitió cortar los lazos con su madre.
La actriz reconoció que, aunque no está preparada para hablar a fondo sobre los traumas que sufrió, su infancia ha sido una de las experiencias más difíciles de su vida. “Es una parte muy profunda, dolorosa para mí”, dijo Winter.
El impacto del cambio de residencia y su nueva vida
Tras años de vivir en la sombra de su fama, Winter experimenta un giro importante en su vida personal y profesional. Tras mudarse de Los Ángeles, Winter y su novio, el actor Luke Benward, han adoptado una vida más tranquila, en la que la actriz se ha volcado a actividades como cocinar y cuidar a sus seis perros.
“No abandoné la industria”, afirmó Winter, destacando que sigue disfrutando de la actuación y produciendo proyectos propios. Además, se encuentra trabajando en el desarrollo de un programa de cocina y un podcast.
Este cambio ha sido esencial para Winter, quien afirma que, después de años de estar rodeada de la fama y los recuerdos dolorosos, ahora puede disfrutar de su vida en una forma mucho más tranquila y sencilla.
Uno de los aspectos más destacados de la vida de Winter en la actualidad es su activismo contra los depredadores sexuales en línea. Durante una noche viendo televisión junto a su novio, se topó con el programa Max’s Undercover Underage, que sigue a una organización llamada SOSA (Safe From Online Sex Abuse), la que actúa como señuelo para atrapar a pedófilos en internet.

Una nueva vocación: ayudar a los demás
Winter ha encontrado un propósito renovado al dedicarse a causas que, según ella, son más significativas que su propia historia. “Mi camino para descubrir las cosas y sanar ahora se basa en ayudar a los demás”, expresó.
Su activismo no se limita al combate contra los depredadores sexuales en línea, sino también a la promoción de los perros rescatados, una causa que le apasiona profundamente.
Hoy, con 27 años, Winter ha logrado superar muchos de los obstáculos que marcaron su vida y se dedica a construir una nueva carrera y vida personal alejada de la presión mediática. A pesar de los traumas de su niñez y los desafíos de crecer bajo los reflectores de Hollywood, la actriz se siente más fuerte y determinada que nunca.
En su proceso de sanar, ha encontrado nuevas formas de contribuir al bienestar de los demás, utilizando su plataforma para causas sociales que le son cercanas y luchando por un futuro en el que las voces de las víctimas se escuchen.