
Autoridades de Conmebol se reunieron con directivos de Boca, Fluminense, AFA y CBF para evitar que se repita lo sucedido durante el jueves.
Las imágenes que ocurrieron durante la tarde del jueves en Río de Janeiro preocuparon a todas las autoridades. El violento accionar contra los hinchas de Boca Juniors, primero por parte de fanáticos de Fluminense y luego de la Policía, dejó un luz de alerta encendida de cara a lo que vendrá. El banderazo que se celebrará durante el viernes por Copacabana es un tema que seguirán de cerca los encargados de seguridad, pero también deberán estar atentos a toda la jornada del sábado y también al día posterior a la final.
Frente a este escenario, la Conmebol decidió llamar a una reunión. La entidad que lidera Alejandro Domínguez citó a directivos de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), de Fluminense y también de Boca Juniors. El objetivo es el de evitar que se vuelvan a repetir imágenes como las acontecidas durante la tarde noche del jueves en Río.
Desde Brasil afirman que en el Maracaná habrá una “seguridad reforzada” para el partido de este sábado 4 de noviembre con hora de inicio a las 17. El O’Globo advierte que esta decisión está vinculada a la posibilidad de que una mayor cantidad de fanáticos sin ticket intenten ingresar a las tribunas a la fuerza.
Mientras debaten sobre la posibilidad de colocar una pantalla gigante en el Sambódromo para nuclear a todos los fanáticos del Xeneize sin ticket en un mismo sitio, los medios brasileños advierten que el Bepe (Batallón Especializado en Vigilancia de Estadios), apunta a que habrá unos 50 mil hinchas del Xeneize en Río de Janeiro a pesar de algunas estimaciones que indican que podrían llegar alrededor de 100 mil.