Por el clásico uruguayo, Mateo Antoni celebró el gol del local en la cara de Aguerre y vio la tarjeta roja. Tras la trifulca, hubo dos suspensiones por las agresiones de los hinchas locales.
El clásico entre Nacional y Peñarol es uno de los más especiales del mundo. En una nueva edición por la sexta fecha del campeonato uruguayo, Bolsos y Manyas se enfrentaron en el Estadio Gran Parque Central en uno de los partidos más picantes de los últimos tiempos que se decantó para el lado de los locales por 2-1.
El encuentro comenzó torcido desde los primeros minutos cuando el arquero de Peñarol Washington Aguerre recibió una lluvia de proyectiles por parte de los hinchas tricolores, incluido un mate de aluminio.
Pero la trifulca se desencadenaría alrededor del cuarto de hora, cuando Sebastián Coates puso el 1-0 parcial para Nacional. Durante los festejos, los suplentes del Bolso ingresaron al verde césped para celebrar junto a sus compañeros y Mateo Antoni se lo gritó en la cara a Aguerre.
Enseguida se produjo un intercambio entre ambos futbolistas por lo que intervino el capitán Diego Polenta para calmar las aguas. Inmediatamente, el árbitro Leodán González expulsó al zaguero de Nacional, que se retiró del recinto pidiéndole disculpas a su gente. Pero antes de que pueda completar su salida se armó un verdadero revuelo.
Cuando Antoni se encontraba en la boca del túnel para abandonar el verde césped, fue interrumpido por integrantes del banco de suplentes de Peñarol y algunos integrantes del cuerpo técnico. En ese instante, se produjo un tumulto en donde los partícipes fueron los integrantes de los cuerpos técnicos, personal de seguridad y hasta el presidente del Bolso Alejandro Balbi que bajó del palco para pedir calma. Finalmente, el asunto no pasó a mayores y el juez sólo repartió una amarilla para Gonzalo Petit de Nacional.
El encuentro tuvo que ser suspendido por diez minutos
Sin embargo, los incidentes no finalizaron allí. El encuentro continuó, Peñarol llegó al 1-1 de la mano de Gastón Ramírez a los 47´ y cuando el encuentro se encontraba en su momento culmine, el delantero paraguayo Federico Santander marcó el 2-1 definitivo para Nacional.
Inmediatamente luego del gol, la hinchada tricolor comenzó a encender fuegos de artificio y lanzaron algunas bombas de estruendo a la cancha. Una de ellas impactó cerca de la posición de Gabriel Báez que cayó sobre el suelo luego de quedar aturdido. El árbitro Leodán González tuvo que detener el juego por primera vez.
Ya en el tiempo de descuento, el juez debió interrumpir el partido por segunda ocasión. La tribuna local volvió a lanzar una bomba de estruendo y el proyectil aterrizó en el área de Luis Mejía. El jugador más afectado fue Lucas Sanabria quien se hallaba a pocos metros de allí.
¿Cómo quedó la Primera División Uruguaya luego de la victoria de Nacional?
Transcurridas seis fechas del torneo, Nacional se encuentra en la primera posición junto a Danubio. Ambos elencos poseen 14 unidades y ninguno conoce la derrota (4 victorias y 2 empates). En la próxima jornada, el Bolso visitará a Cerro Largo.
Por el otro lado, el Aurinegro quedó relegado a la cuarta ubicación. Cuenta con 11 unidades y quedó a tres puntos de su clásico y puntero Nacional. El conjunto que deberá enfrentar a Botafogo en la semifinal de la Copa Libertadores, recibirá a Deportivo Maldonado por la séptima jornada.