La cantante se encontró con el mexicano Roberto Morales, conocido como RobeGrill, y se animó a un exótico plato
En un descanso en medio de una impactante gira mundial, sorprendió en las últimas horas Marcía Becerra al mostrarse cocinando junto con Roberto Morales, más conocido como RobeGrill, un reconocido y mediático chef mexicano que ya en varias oportunidades tuvo la posibilidad de cruzarse con estrellas de todo el planeta, tanto para que prueben sus platos como para realizarlas en conjunto.
En esta oportunidad, el cocinero se decidió por un aguachile de palmito, una preparación clásica de la costa occidental de México, que con ciertas variantes se fue transformando y afianzando a lo largo de los años. Debido a la complejidad de sabores y productos utilizados en la preparación, la intérprete en un principio se mostró con reservas ante la cantidad de picante y demás, pero a fuerza de probar y conocer se fue soltando más.
Ya para el comienzo, tras anunciar la receta, María fue tentada a probar un chiltepín, bayas rojas picantes que realzan el sabor de cualquier preparación. Y sí, picó, y tras pasarlo a un mortero le sumó ajo y sal, para luego ir un paso más allá y ser tentada a probar los clásicos chapulines (un insecto nativo de México, como un grillo). Pese a que en un principio se mostró reacia ante la propuesta, la cara de sorpresa y admiración fue advertida por todos, máxime cuando mirando atrás de cámara no dudó en compartir un “¡Está buenísimo!”, por lo que a pedido de ella se le agregaron varios al mortero. Tras sumarle el aceite de oliva, el limón y la salsa de soja, además de la cebolla de verdeo, se realizó con ello una pasta.
Llegó el turno entonces de realizar las tortillas, para cuyo caso la masa ya estaba preparada de antemano, entonces restaba preparar el guacamole. Para ese paso, el chef desafió a María a ver si lograba prepararlo más rápido, aunque para ventaja de ella, él estuvo con los ojos vendados. Sin dudarlo, y dando cuenta de que no es la primera vez que se acerca a una cocina, la intérprete logró superar con creces este pequeño reto.
Tras cubrir con aceite y condimentos los palmitos, los llevó a la parrilla para lograr la cocción deseada. Mientras tanto continuaron con el tofu para finalmente llegar al emplatado y el final de un menú típico ante el que ella se mostró rendida.
RobeGrill logró consolidarse como uno de los creadores de contenido más influyentes en TikTok a la temprana edad de 21 años. Su enfoque en la gastronomía, compartiendo recetas de cocina de manera única y entretenida, le permitieron acumular millones de seguidores y una considerable cantidad de likes en sus videos en tan solo tres años.
Su éxito en las redes sociales fue meteórico. Su contenido se caracteriza por una serie de elementos distintivos que contribuyeron a su popularidad. En sus videos, no solo comparte recetas, sino que también muestra su personalidad carismática y su habilidad para conectar con su audiencia. Este enfoque fue clave para su crecimiento y reconocimiento en el mundo digital.
Una de las marcas registradas de RobeGrill es su icónica frase “¡Que chille!”, una expresión tradicional en Sonora que adoptó como parte de su identidad digital. Esta frase se convirtió en un símbolo de sus videos y refleja la pasión y el entusiasmo que siente por la cocina. En cada entrega, inicia su receta con una particular “nalgadita” a los ingredientes, un gesto que representa respeto y agradecimiento hacia los alimentos que va a preparar, según comentó en entrevistas.
Lo que comenzó como un canal de cocina se transformó en una plataforma para colaboraciones con celebridades. El joven tuvo la oportunidad de preparar recetas junto a figuras de renombre en la música, el entretenimiento y el deporte, incluyendo al piloto Sergio ‘Checo’ Pérez, a ‘La Roca’, Becky G y Rosalía, Nicki Nicole e incluso Olivia Rodrigo. Su carisma y estilo único atraen a una audiencia diversa que disfruta de su contenido y personalidad.