Sacaron los fusibles de la residencia diplomática. Javier Milei emitió un comunicado manifestando su preocupación y exigiendo que se resguarde la seguridad del personal argentino y los asilados
Luego de que la embajada argentina en Caracas refugiara a seis opositores al régimen de Nicolás Maduro, el gobierno de Venezuela, lejos de responder desde la diplomacia, decidió cortarle el suministro de energía eléctrica a la residencia que, sin embajador designado, está a cargo del encargado de Negocios interino Gabriel Volpi. La acción estuvo a cargo de un grupo de tareas que directamente arrancó los fusibles de la luz.
Así lo denunció este martes el gobierno argentino a través de un comunicado emitido por la Oficina del Presidente: “La República Argentina manifiesta su preocupación por el incidente ocurrido ayer, que resultó en la interrupción del suministro eléctrico en la residencia oficial en Caracas, y advierte al gobierno de Venezuela sobre cualquier acción deliberada que ponga en peligro la seguridad de personal diplomático argentino y de los ciudadanos venezolanos bajo protección, recordando la obligación del Estado receptor de salvaguardar las instalaciones de la misión diplomática contra intrusiones o daños y preservar la tranquilidad y dignidad de la misma”.
Es por eso que desde el gobierno argentino se indicó que “el Presidente Javier Milei insta al socialista Nicolás Maduro a asegurar la seguridad y bienestar del pueblo venezolano, así como a convocar a elecciones transparentes, libres, democráticas y competitivas, sin proscripciones de ningún tipo”.
No es la primera vez que el régimen de Maduro recurre a estas prácticas espurias contra embajadas en su país. Entre otros ataques, en 2020 el gobierno de Francia denunció hostilidades hacia su residencia diplomática de Caracas que incluyeron el corte del gas y la electricidad.
Según informaron, los refugiados en la embajada argentina primero habían recurrido a la ayuda de embajadas europeas, aunque sin éxito.
Javier Milei apeló al artículo 22 de la Convención de Viena para exigir al régimen populista que respete las normas de convivencia entre dos estados que mantienen vínculos diplomáticos.
El artículo 22 de la Convención establece:
“1. Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión.
2. El Estado receptor tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la misión contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad.
3. Los locales de la misión, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así como los medios de transporte de la misión, no podrán ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución”.
La Cancillería hará lo necesario para preservar la vida y la seguridad de los seis refugiados y diseña una estrategia diplomática para lograr que puedan abandonar Caracas rumbo a Buenos Aires. Será una tarea compleja porque Maduro ya está en campaña electoral y no tiene intenciones de ceder ante los planteos que formalice Argentina.
FUENTE: INFOBAE