La CATT convocó a una medida que se extenderá entre las 8 y las 11 de la mañana. Es en rechazo a la posible vuelta del impuesto a las Ganancias y a la Ley Bases
En medio de la aprobación de la “Ley Bases” en la Cámara de Diputados, los sindicatos del transporte anunciaron un paro nacional para el próximo lunes 6 de mayo, que afectará a los servicios aéreos, terrestres, marítimos y portuarios de todo el país. Será en rechazo al posible rergeso de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias -incluido en el paquete fiscal- y la sanción de la norma madre que impulsa el presidente Javier Milei.
“Vamos a realizar asambleas simultáneas el día 6 en casi todos los modos de transporte, en el rango de las 8 a las 11 de la mañana”, confirmó el secretario general adjunto la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), Juan Carlos Schmid.
El funcionamiento del transporte aéreo, los subtes, los trenes y los servicios marítimos y aeroportuarios quedarán afectados por la medida de fuerza
El dirigente sindical planteó que la acción gremial va a tener “consecuencias en los subterráneos, en los aviones, en el transporte de carga y toda la operatoria, el suministro de los hidrocarburos, los embarques de granos y los servicios de dragado y balizamiento”, enumeró.
Según Schmid, la medida es “en rechazo al impuesto a las Ganancias” para la mencionada categoría salarial, que sería restablecido con el nombre de impuesto a los Ingresos Personales, pero que la protesta alcanza a “toda la Ley Bases y el contenido del DNU que a nuestro juicio afecta el derecho constitucional a la libertad sindical”.
La CATT nuclea a una treintena de sindicatos del transporte de todo el país y está encabezada por el titular de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia. En este agrupamiento están incluidos el gremio de Camioneros de Hugo y Pablo Moyano, los pilotos de APLA y Aeronavegantes, los motoqueros de ASSIM, los obreros marítimos del SOMU, los capitanes de ultramar, los trabajadores de peajes (SUTPA), los portuarios de SUPA, los empleados de la marina mercante, los obreros navales, el dragado y balizamiento, los guincheros, los señaleros, los trabajadores viales, entre otros. Recientemente, se incorporaron los metrodelegados del subte.
En la medida resuelta no están incluidos los colectiveros de la UTA, que lidera su secretario general Roberto Fernández. Este sindicato forma parte de otra confederación de gremios del transporte alternativa, la UGATT, que no tienen una buena relación con Hugo y Pablo Moyano, entre ellos los conductores ferroviarios de La Fraternidad, de Omar Maturano, y los Camioneros de Santa Fe, de Sergio Aladio.
La mesa de conducción de la CATT, que lideran Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y Juan Carlos Schmid
Schmid sostuvo hoy en declaraciones a Radio Con Vos que “históricamente hemos cuestionado” el punto del mpuesto a las Ganancias. “Hemos batallado por diez años, creemos que el salario no debe ser gravado”, remarcó.
“Además, no solamente está en juego esta situación; nosotros creemos que el trazado económico no es el adecuado. El ajuste no es el adecuado, el recorte sobre las cuentas fiscales sobre uno solo de los sectores, que son los asalariados, los jubilados y los sectores más vulnerables del país”, agregó el dirigente.
La medida nacional de los gremios del transporte del 6 de mayo se incorpora a la intensa agenda de acciones de los sindicatos de las centrales obreras, que mañana se movilizarán al Monumento al Trabajo, en avenida Paseo Colón, por el Día Internacional del Trabajador, y el paro nacional del 9 de mayo convocada por las CGT, las dos CTA y los movimientos sociales.
En ese contexto de las acciones gremiales contra las medidas económicas de Javier Milei, el sindicato de Aceiteros anunció ayer el comienzo de un “plan de lucha” en conjunto con el gremio local de San Lorenzo (SOEA), que incluye una huelga en las plantas aceiteras y desmotadores del país por tiempo indeterminado por salarios y condiciones laborales dignas para toda la clase trabajadora y en rechazo a la Ley Bases.
En el comunicado, la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina informó que el Gobierno “pretende imponer una regresiva Reforma Laboral con tercerización, fraude laboral, facilidad para despidos discriminatorios, reinstalación del Impuesto a las Ganancias y privatizaciones de empresas del Estado y recursos que son patrimonio de todo el pueblo argentino”.