
El Alzheimer priva a sus víctimas de sus recuerdos y no existe cura, pero hay cosas que se pueden hacer para prevenir esta enfermedad.
En el Alzheimer es una de las afecciones humanas que no tiene cura y que los científicos trabajan todos los días para poder prevenirla. Según Harvard Health, este mal es generado por dos tipos de proteínas cerebrales, llamadas ovillos de tau y placas de beta-amiloide que crecen sin control, las cuales, destruyen las células cerebrales y provocan síntomas como confusión, pérdida de memoria y cambios de personalidad.
Sin embargo, existen muchas medidas preventivas que se pueden tomar para reducir el riesgo de desarrollar Alzheimer. En esta nota le dejamos cuatro formas sencillas que podrían ayudarte a proteger tu cerebro para el futuro.
Ejercicio
Según la Alzheimer`s Society de Reino Unido, los resultados de 11 estudios revelaron que el riesgo de Alzheimer se reducía en un 45% en personas de mediana edad que hacían ejercicio con regularidad.
También se ha demostrado científicamente que las personas mayores se benefician del ejercicio, que ayuda a mejorar la memoria y el pensamiento.
Un estudio publicado en Nature Metabolism apunta que la hormona llamada irisina que se libera durante la actividad física genera tiene efectos positivos sobre la cognición y la inflamación de los nervios del cerebro.
Dejar de fumar
Otro factor que hay que eliminar o alejarse lo más posible de ellos, es los cigarrillos, ya que hay toxinas químicas de los tabacos que pueden aumentar la inflamación cerebral, causar hemorragia vascular y agregar estrés a las células, la Alzheimer’s Society UK señala que una serie de revisiones sistemáticas encontraron que fumar puede aumentar el riesgo de Alzheimer entre un 30% y un 50%.
Problemas cardiovasculares
El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA, siglas en inglés) señala que factores como la presión arterial alta, el colesterol alto y la diabetes, que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, también aumentan el riesgo de Alzheimer.
De hecho, un metaanálisis reciente de seis estudios publicados en The Lancet Neurology demostró que las personas que toman medicamentos para la presión arterial baja reducen su riesgo de enfermedad de Alzheimer en un tercio.
Dormir
Un estudio realizado en Gran Bretaña publicado recientemente en la revista Nature Communications siguió el comportamiento de casi 8.000 personas a lo largo de 20 años, empezando cuando tenían 50 años. En comparación con las personas que dormían siete horas por noche entre los 50 y 60 años, las que dormían seis horas o menos por noche tenían un 30% más de probabilidades de ser diagnosticados con demencia.