
La estrella de Hollywood se reinventa como directora, llevando a la pantalla una historia de trauma y redención, según publicó Vanity Fair.
Kristen Stewart, reconocida internacionalmente por su talento actoral, estuvo trabajando arduamente durante los últimos ocho años en su proyecto más ambicioso: La cronología del agua. Desde el instante en que las memorias audaces de Lidia Yuknavitch llegaron a sus manos, se convirtieron en una inspiración innegable para ella. “Se convirtió en un texto sagrado para mí de la noche a la mañana”, comentó Stewart sobre el profundo impacto que el libro tuvo en su vida y carrera. Según Vanity Fair, fue esta devoción hacia el texto lo que la impulsó a transformar las memorias en una obra cinematográfica.
Antes de embarcarse en la dirección, Stewart ya había consolidado su lugar en la industria cinematográfica. Su ascenso a la fama comenzó con la saga Crepúsculo, pero su interés por el cine más independiente y de autor la llevó a protagonizar películas como Certain Women de Kelly Reichardt, Clouds of Sils Maria y Personal Shopper de Olivier Assayas, además de Spencer de Pablo Larraín, por la cual fue nominada al Oscar. La evolución de su carrera refleja un deseo constante de enfocarse en proyectos que desafían y expanden los límites tradicionales de la narrativa cinematográfica.
La transformación de las memorias en cine
La película La cronología del agua, que se estrenará en el prestigioso Festival de Cine de Cannes el 16 de mayo, es una adaptación de las memorias homónimas de Lidia Yuknavitch. Publicadas originalmente en 2011, estas memorias son un relato conmovedor sobre el trauma infantil, el alcoholismo y el poder transformador de la escritura. Stewart afirma que algunas voces, como la de Yuknavitch, tienen el poder de ayudar a otros a encontrar la suya propia. El libro, notoriamente descrito como “no son las memorias de tu madre”, está repleto de prosa intensa e imágenes devastadoras.

Imogen Poots asume el papel principal en esta obra, interpretando a Lidia. La cronología del agua destaca por su narrativa y por su estilo de producción. La película se caracteriza por una edición intensa, con cortes rápidos y un diseño de sonido envolvente que reflejan la complejidad emocional del material fuente. No fue sencillo asegurar el financiamiento para una película con una perspectiva tan claramente femenina, que explora temas de violencia, vergüenza y eventual redención.
Desentrañando el proceso creativo
El viaje de Stewart hacia la dirección comenzó de manera sólida cuando leyó por primera vez las memorias de Yuknavitch durante la filmación de JT LeRoy en 2017. La conexión fue tan inmediata que contactó a la autora para obtener su permiso para realizar la adaptación. La perseverancia de Stewart la llevó a Portland, Oregón, para convencer a Yuknavitch de que ella era la persona adecuada para llevar su visión al cine. A lo largo de los años siguientes, Stewart dedicó gran parte de su tiempo a escribir y reescribir el guion, asegurándose de capturar tanto la esencia del libro como sus propias emociones y reflexiones sobre temas difíciles como el abuso y la adicción.
La filmación de La cronología del agua fue una tarea titánica, llevada a cabo en Letonia y Malta durante un periodo de 32 días. Stewart optó por trabajar con un equipo principalmente compuesto por talentos emergentes, buscando una frescura y urgencia que encapsularan realmente el espíritu de la historia. “Es mi inexperiencia la que condujo al proceso que ocurrió”, mencionó Stewart, reflejando la naturaleza experimental y colaborativa del proyecto. A pesar de la presión que supone debutar como directora en un festival tan prestigioso como Cannes, Stewart se muestra entusiasmada y lista para enfrentar los retos.
Enfrentando la reacción del público

Después de años asistiendo al Festival de Cannes y habiendo sido parte del jurado de la Competición, Stewart es una figura familiar en dicho entorno. Sin embargo, el desafío de presentar su primer largometraje en un evento de tal magnitud no es pequeño. La cineasta, a pesar de los nervios y la expectación, está preparada para recibir la reacción del público. “Hice todo lo demás de esa manera en toda mi vida”, declaró, demostrando su disposición a compartir su creación con el mundo y abrirse a la interpretación del público.
Con esta esperada obra, Kristen Stewart afirma su talento y versatilidad como artista, reafirmando su compromiso con la creación de un cine que desafíe convenciones y emocione profundamente al espectador.