
Las nuevas generaciones de aspiradoras autónomas utilizan inteligencia artificial para navegar, reconocer objetos y adaptarse al entorno como si tuvieran consciencia.
En un hogar donde el tiempo parece siempre escaso, contar con una ayuda que trabaje sin supervisión ni interrupciones se vuelve casi una necesidad. Las aspiradoras con IA han dejado de ser un lujo futurista para convertirse en aliadas prácticas, discretas y cada vez más sofisticadas.
Ya no se limitan a aspirar el suelo, ahora también reconocen objetos, evitan tropiezos, friegan superficies delicadas y hasta avisan si una mascota se ha movido de lugar.
Con algoritmos de navegación avanzada, sensores que mapean en tiempo real y brazos robóticos que manipulan objetos, estos dispositivos aprenden y se adaptan al entorno. La limpieza se vuelve constante, precisa y silenciosa, y las tareas domésticas, por fin, dejan de ser una carga solitaria.

El modelo más económico
Philips Homerun Serie 2000
Para presupuestos menos ostentosos, el Homerun Serie 2000 de Philips ofrece una buena alternativa. A pesar de su precio accesible (360,99 euros) incluye navegación láser, estación de vaciado automático y control remoto desde una app.
Con una potencia de succión de 2.700 pascales y una autonomía de 130 minutos, este modelo se adapta sin dificultad a espacios pequeños y medianos.
Las aspiradoras más avanzadas con IA
Saros Z70 de Roborock
Entre las últimas novedades del sector destaca el Saros Z70, presentado recientemente en el CES de Las Vegas. Este modelo introduce un brazo robótico con cinco ejes capaz de levantar objetos de hasta 300 gramos, desde juguetes hasta prendas. Gracias a sensores 3D y reconocimiento visual, reorganiza el entorno mientras limpia.

Tiene una altura de solo 7,98 centímetros, lo que le permite acceder debajo de camas y sofás. Su potencia de succión llega a los 22.000 pascales y la fregona integrada funciona con agua a 80 grados. Incluye vigilancia de mascotas, videollamadas remotas y comandos por voz.
Aunque aún no tiene precio confirmado, se espera que el Saros Z70 llegue al mercado en la segunda mitad de 2025.
Dreame X40 Ultra Complete
Una de las opciones más completas del mercado es el Dreame X40 Ultra Complete, que destaca por su potencia de succión de 12.000 pascales. Sus cepillos laterales se extienden 10 milímetros, permitiendo alcanzar esquinas difíciles.
Además, incorpora una mopa que se eleva automáticamente, se lava a 70 grados y se seca sola. Esta funcionalidad elimina la necesidad de mantenimiento constante. Con un precio actual de 899 euros, el equipo se presenta como una solución integral para quienes buscan limpieza profunda sin esfuerzo diario.

iRobot Roomba Combo 10 MAX con Autowash
El Roomba Combo 10 MAX de iRobot mantiene el liderazgo en navegación autónoma, capaz de esquivar obstáculos y limpiar alfombras sin dañarlas. Su sistema de limpieza en cuatro fases actúa sobre superficies difíciles con gran precisión.
Integra funciones de autovaciado, autolimpieza de mopa y control desde la aplicación móvil. Actualmente, su precio es de 699 euros, una inversión que garantiza eficiencia con mínima intervención humana.
Precios y funcionalidades accesibles de las aspiradoras
El Robot Vacuum X20 Max de Xiaomi representa una solución ideal para viviendas más amplias. Su autonomía alcanza los 100 minutos, dispone de succión de 8.000 pascales y permite configurar rutas de limpieza en zigzag.
Se controla por una aplicación detallada y su precio ronda los 649,99 euros. Gracias a su versatilidad y cobertura, puede mantenerse funcionando por largos periodos sin recargar ni vaciar.
El Roborock S7 Max Ultra introduce un enfoque distinto gracias a su estación de autolimpieza y autosecado de mopas. Tiene una potencia de 5.500 pascales y su mopa se eleva automáticamente para evitar superficies no deseadas.
A 626 euros, ofrece equilibrio entre innovación y eficiencia, con una estructura que destaca por sus tres módulos funcionales bien definidos.
Todos estos dispositivos representan un avance notable dentro del hogar inteligente, donde la limpieza deja de ser una obligación para convertirse en una acción automatizada y casi invisible. Un paso más hacia ese futuro donde cada minuto libre cuenta y las tareas del hogar ya no restan calidad de vida.