Para evitarlas, los expertos recomiendan usar ropa de manga larga, pantalones largos y zapatos cerrados en áreas con muchos insectos.
La fiebre oropouche, relativamente desconocida hasta hace poco, comenzó a mostrar su capacidad de propagación, lo que genera preocupación ya que actualmente no existen vacunas ni tratamientos específicos disponibles para tratarla.
“Transmitido principalmente a través de las picaduras de mosquitos infectados, el virus de oropouche ha estado presente en América Latina y el Caribe desde su aparición inicial en Trinidad y Tobago en 1955. Aflora esporádicamente en la región amazónica que comprende Brasil y Perú”, refiere la doctora Bárbara Broese, médica infectóloga y directora de Epidemiología de San Isidro (MN 130.018).
La fiebre de oropouche es transmitida por el Culicoides paraensis, también conocido como mosquito picador o mosquito de la pólvora. Dado su atractivo por los materiales orgánicos, se recomienda mantener limpios los jardines retirando hojas y otros desechos similares. Además, usar ropa de manga larga, pantalones largos y zapatos cerrados en áreas con muchos insectos puede ayudar a reducir el riesgo de infección.
El cuadro clínico agudo, según el ministerio de Salud de Brasil, evoluciona con:
- Fiebre de aparición súbita, cefalea (dolor de cabeza).
- Mialgias (dolor muscular).
- Artralgias (dolor articular).
“También se reportan otros síntomas como mareos, dolor retroocular, escalofríos, fotofobia, náuseas y vómitos. Pueden presentarse casos que afecten al sistema nervioso central (como meningitis aséptica y meningoencefalitis), especialmente en pacientes inmunocomprometidos, y con manifestaciones hemorrágicas (petequias, epistaxis, gingivorragia)”, remarca Broese.
También según el ministerio, algunos pacientes (los estudios señalan hasta un 60%) pueden presentar una recaída con manifestación de los mismos síntomas o simplemente fiebre, dolor de cabeza y mialgias después de una o dos semanas desde las manifestaciones iniciales. “La infección en general se resuelve en 2 a 3 semanas”, resume la experta.
En el análisis de la infectóloga del Hospital de San Isidro, el ritmo atípico de la fiebre oropouche, así como el dengue, también pueden estar asociados al fenómeno de El Niño y al cambio climático, que provocan altas temperaturas y cambios irregulares. precipitaciones, condiciones ideales para la reproducción de los mosquitos transmisores y, en consecuencia, la propagación de la enfermedad.
Según la circular del del ministerio de Salud de la Nación con fecha de mayo de 2024, actualmente las provincias q registran la presencia de los principales vectores son las regiones de NEA y NOA y las provincias de Córdoba y Mendoza.
Cómo diferenciar la fiebre oropouche del dengue
El paciente diagnosticado con dengue puede comenzar a sentir un dolor abdominal intenso y, en el peor de los casos, puede experimentar una hemorragia interna, lo que no ocurre con el oropouche.
Una característica específica de oropouche es la presentación de un ciclo bifásico. Generalmente la persona presenta fiebre y dolores durante unos días y luego desaparecen. Al cabo de una semana, la enfermedad regresa, hasta que vuelve a desaparecer.
El diagnóstico de la enfermedad por el virus oropouche se establece mediante la detección de anticuerpos, o detección de ARN viral en sangre, mediante una prueba de PCR. La viremia es muy breve y suele estar presente durante los 2 primeros días de la enfermedad.